Reseña del libro “Planificación regional y ordenación territorial: visiones contemporáneas desde España y México”
Por Fernando Rubiera Morollón, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo, investigador de REGIOlab, presidente de la AECR
Cada vez somos más conscientes que la consecución de un desarrollo sostenible pasa necesariamente por una amplia e inteligente planificación urbana y ordenación del territorio que ayude a de minimizar los impactos medioambientales de las ciudades y asegure un crecimiento territorial equilibrado. La planificación territorial se convierte así en un instrumento clave tanto desde el punto de vista medioambiental como desde una perspectiva de crecimiento económico. Así se destaca tanto en la Agenda Urbana Europea (Budapest, 2019) como Nueva Agenda Urbana de Naciones Unidas (Quito, 2016).
En este contexto se ha publicado recientemente el libro “Planificación regional y ordenación territorial: visiones contemporáneas desde España y México” coordinado por Javier Delgadillo Macías, Andreas Hildenbrand Scheid y Ruben Garrido Yserte y editado por el Fondo de Cultura Económica. A lo largo del texto se plantean interesantes reflexiones sobre el papel de la planificación territorial y ordenación del territorio en España y México, dos realidades muy diferentes pero de cuya visión comparada se pueden extraer muy interesantes conclusiones.
Uno de los errores habituales de la política regional ha sido copiar estrategias o acciones que en un contexto concreto pueden funcionar perfectamente pero que al intentar implantarse en otro lugar pueden fracasar rotundamente. Si comprendemos que el espacio importa, que a lo largo del mismo las condiciones geográficas, institucionales, sociales y económicas son muy diferentes es obvio que no podemos esperar que las recetas que funcionan en un lugar vayan a tener éxito en otro. Pero eso no significa que no podamos aprender de la experiencia ajena. Esa es la idea que inspira este texto donde se busca aprender de los aciertos y errores del contrario usando una perspectiva comparada entre México y España. En el libro se comprenden perfectamente las diferencias abismales entre las dos realidades, pero ambos países comparten una preocupación por un crecimiento territorial equilibrado y un desarrollo urbano sostenible. Justo por ello constituye una muy interesante aportación a la amplia literatura que ambos países han generado sobre la política regional y/o la ordenación del territorio.
El libro consta de once capítulos y en los que, a parte de los coordinadores, otros autores como Tomas Mancha, Juan J. Raposo, Felipe Torres, Mario M. Carrilllo o Adrian G. Aguilar reflexionan sobre aspectos como el futuro de la política regional en Europa, el necesario redimensionamiento urbano en México, o la política local en un contexto globalizado. Constituye, así, una interesante contribución que, además, ayuda a reforzar los puentes que existen entre España y México en la investigación regional.
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