UN ÍNDICE DE CONFIANZA DEL CONSUMIDOR ARMONIZADO PARA LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS. El aprovechamiento regional de una encuesta del CIS

Por Álex Costa – Economista. Asociación Catalana de Ciencia Regional y Vittorio Galletto – Área de Economía. Instituto Metrópoli. Universitat Autònoma de Barcelona.

 

Hace dos años y medio, en septiembre de 2022, publicamos en este Blog una nota titulada “Indicadores avanzados para el análisis de la coyuntura económica urbana”[1]. En la nota se presentaba el Índice de Confianza del Consumidor para Barcelona (ICC-BCN), elaborado gracias al aprovechamiento del barómetro municipal que, desde hace mucho, realiza la Oficina Municipal de Datos del Ayuntamiento de Barcelona.

La oportunidad del ICC-BCN se argumentaba diciendo que el seguimiento de la conyuntura muchas veces es más interesante desde el punto de vista de la demanda que de la oferta, pero que, en la economía territorial, las aproximaciones de demanda son complejas y escasas. En este contexto, el ICC-BCN se valoraba como un indicador de la demanda, asequible y además, muy significativo, por estar referido al concepto más importante de la demanda agregada: el consumo de los hogares.

Lo dicho entonces para el ICC-BCN en buena parte es válido hoy, también, para las Comunidades Autónomas (CCAA). Aunque algunas CCAA que tienen aproximaciones coyunturales por el lado de la demanda (PIB trimestral por la demanda), la mayor parte de ellas carece de esta información, contando solamente con indicadores sectoriales. La Contabilidad Regional de España ofrece datos que son estructurales, y además por el lado de la oferta. De modo que entendemos que es relevante contar con un indicador de la coyuntura general por el lado de la demanda. Un indicador, además, de coste cero, ya que se deriva de una operación ya en marcha y oficial: el Índice de Confianza del Consumidor que, para el conjunto de la economia española, elabora el CIS.

Antes de ofrecer algunos resultados del Índice de Confianza del Consumidor Armonizado de las CCAA (ICCA-CCAA), recordemos esquemáticamente la metodología de estos índices.

No existe una metodología totalmente homogénea de cálculo de estos índices, pero la confianza siempre queda definida como una media entre la evaluación retrospectiva y la evaluación del futuro de la economía. El valor del índice se determina como una media aritmética de los índices de tres componentes que se deducen de los datos aportados por la encuesta en tres aspectos que afectan directamente a la economía familiar:

• Saldo respuestas respecto la situación y expectativas para la economía del hogar
• Saldo respuestas respecto la situación y expectativas del conjunto de la economía
• Saldo respuestas respecto la situación y expectativas del mercado de trabajo

Como estamos utilizando los microdatos del CIS, la economía y el mercado de trabajo de referencia son los de la economía española.

El aprovechamiento es posible sobre la base de dos elementos: el tamaño de las muestras y la varianza poblacional. Respecto a la dimensión de la muestra se ha procedido a integrar las muestras mensuales a los efectos de generar unos resultados de periodicidad trimestral que sean fiables y de limitada volatilidad. Las muestras trimestrales más pequeñas corresponden a La Rioja, Navarra y Cantabria (muestras aproximadas de 60, 120 y 120 observaciones respectivamente), mientras que las de mayor muestra son Andalucia, Catalunya y Madrid (muestras aproximadas de 1.550, 1.400 y 1.350 observaciones respectivamente). Las CCAA de tamaño medio tienen muestras de 300 – 400 observaciones. ¿Son suficientes estos tamaños muestrales?

Más que una respuesta teórica, lo mejor es valorar empíricamente la volatilidad de las CCAA de menor muestra. A pesar de que las muestras son bastante pequeñas, si las varianzas poblacionales son pequeñas los resultados pueden mostrar una elevada consistencia. El Gráfico 1 muestra los casos extremos en términos de tamaño de muestra de La Rioja y Andalucia. Si bien es cierto que tiene algo de mayor volatilidad, el ICCA de La Rioja muestra una dinámica entendemos que significativa.

Gráfico 1: Evolución del Índice de Confianza del Consumidor Armonizado (ICCA). 2019-2023. CCAA de muestra mayor y menor

Fuente: elaboración propia a partir del CIS

Los gráficos siguientes ilustran, respectivamente, diferencias importantes en la dinámica del ICCA en distintas CCAA (Gráfico 2), diversas valoraciones en relación a la situación retrospectiva y las expectativas (Gráfico 3) y, finalmente, discrepancias en relación a la confianza en la economía familiar, en la economía general y en el mercado de trabajo (Gráfico 4).

Junto a los análisis comparativos de la coyuntura de las CCAA, la disponibilidad de los ICCA-CCAA abre también la puerta a análisis de concordancia entre estos indicadores y otros que se dispongan sobre la dinámica económica de cada CA. Todo ello apunta, en definitiva, al interés de contar con el ICCA, como un nuevo instrumento para evaluar los distintos momentos coyunturales de nuestra economía regional.

Gráfico 2: Evolución del Índice de Confianza del Consumidor Armonizado (ICCA).2019-2023. Andalucia, Múrcia y  País Vasco.

Fuente: elaboración propia a partir del CIS

Gráfico 3: ICCA por Situación y Expectativas. CCAA, 2023 3 trimestre

Fuente: elaboración propia a partir del CIS

Gráfico 4: ICCA por Confianza en la economía familiar, economía general y mercado de trabajo, 2023 3 trimestre

 

Fuente: elaboración propia a partir del CIS

 

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 [1] https://aecr.org/es/indicadores-avanzados-para-el-analisis-de-la-coyuntura-economica-urbana/