Una nueva base de datos para el análisis regional

Por Paulo Lobo y Roberto Bande – GAME-Campus Terra, Universidade de Santiago de Compostela
El análisis de la evolución del desarrollo regional y del impacto de los fondos estructurales europeos sobre las economías en la que actúan requiere de bases de datos robustas y completas que faciliten la evaluación empírica de dichos efectos. No obstante, son pocas las fuentes de datos que agrupen toda la información relevante de una forma homogénea, facilitando la comparación entre diferentes regiones europeas. En el desarrollo de la tesis doctoral realizada por Paulo Lobo hemos construido una base diseñada específicamente para este fin, tratando de cubrir las brechas identificadas en la literatura existente, en particular la dificultad para acceder a datos regionales consistentes y de largo plazo que permitan una evaluación de impacto rigurosa. Para abordar estas limitaciones, se ha construido un conjunto de datos armonizado y estructurado que cubre las regiones NUTS 2 desde 1988 hasta 2022, lo que garantiza la comparabilidad y la facilita la modelización econométrica.
A partir de los datos proporcionados por ARDECO, Eurostat, la base de la DG REGIO sobre pagos de fondos estructurales y de cohesión y diversas fuentes complementarias (FMI, Bloomberg, AMECO, etc.) hemos construido una base de datos para 311 regiones a nivel NUTS 2 (incluido el Reino Unido y las unidades extra-regio) para el período 1988-2022, con un total de 359 variables. Estas se agrupan en diferentes categorías: producción, stock de capital y formación bruta de capital, población y empleo, horas trabajadas y salarios, renta de los hogares y trasferencias sociales, gasto en I+D+i, indicadores de infraestructuras de transporte y turismo, variables de contexto macroeconómico y datos sobre pagos realizados de fondos estructurales y de inversión. Siempre que ha sido posible se incluyen variables en términos nominales y reales, empleando los deflactores de precios regionales disponibles.
Una ventaja de esta base de datos es que permite la aplicación de diferentes enfoques empíricos para evaluar los efectos de los fondos estructurales y de cohesión en el desarrollo regional. La disponibilidad de indicadores regionales armonizados a lo largo de un período prolongado permite realizar estudios comparativos entre períodos de programación y regiones, lo que contribuye a la comprensión de cómo funciona la política de cohesión en diferentes contextos económicos e institucionales.
A modo ilustrativo, ofrecemos información sobre la evolución de los fondos estructurales en cuatro regiones específicas: Galicia y Comunidad de Madrid en España, y Norte y Región de Lisboa en Portugal, a través de tres indicadores que reflejan la escala e intensidad de los fondos europeos.
En volumen total (a precios constantes de 2015), Norte y Galicia reciben sistemáticamente las cantidades más elevadas de fondos de las cuatro regiones. Estos elevados niveles son especialmente evidentes durante los últimos años de cada marco financiero plurianual (MFP), lo que refleja la conocida regla n+2, que concentra los pagos hacia el final de cada ciclo de programación. Los datos muestran picos marcados en 2001, 2006, 2012 y 2019-2020, correspondientes al cierre de los MFP de 1994-1999, 2000-2006, 2007-2013 y 2014-2020, respectivamente.

Cuando los datos se presentan en términos per cápita, Norte se destaca aún más claramente. Sus valores per cápita de los fondos son sustancialmente superiores a los de las tres regiones restantes a lo largo de todo el período. Esto refleja, en parte, el hecho de que Norte se ha clasificado continuamente como región Objetivo 1 (y más tarde como «Región Menos Desarrollada»), lo que le da derecho a porcentajes de cofinanciación más altos y mayores asignaciones en virtud de las normas de la política de cohesión de la UE. Galicia también registra importantes valores per cápita, aunque inferiores a los de Norte. Por el contrario, Lisboa y Madrid se mantienen en la parte inferior de la distribución de este indicador, con fluctuaciones modestas y tendencias relativamente planas a lo largo del tiempo. Esto refuerza la observación de que, a pesar de su peso demográfico y económico, directamente en términos monetarios, los fondos han desempeñado un papel más limitado en estas regiones.
El tercer indicador, los fondos como porcentaje del PIB regional, ofrece una imagen clara de la relevancia macroeconómica de los fondos de la UE. En Norte, representan sistemáticamente una proporción no despreciable del PIB, superando el 2% en varios años y alcanzando niveles más altos durante los años de cierre. Galicia sigue un patrón similar, aunque con una intensidad ligeramente menor. Por el contrario, Lisboa y Madrid muestran ratios de fondos/PIB generalmente inferiores al 0,5%. Aunque relativamente modestos, estos valores siguen reflejando una aportación financiera apreciable y continua de la política de cohesión, en particular cuando se mantiene en el tiempo.
En conjunto, los tres indicadores confirman el fuerte peso de los fondos en el apoyo a la inversión y la actividad económica en el Norte y, en menor medida, en Galicia. Mientras tanto, no hay que descartar el papel de los fondos de la UE en Lisboa y Madrid, aunque más limitado en términos relativos. El perfil temporal de los datos también refleja el ritmo de los ciclos de aplicación de la política de cohesión y la dinámica institucional que rige la ejecución del presupuesto de la UE a nivel regional.
Esta base de datos, que será de acceso libre, estará disponible en breve para todas las personas interesadas en el análisis regional, una vez que la tesis doctoral de Paulo Lobo sea defendida.
“La riqueza de las regiones” constituye un instrumento de comunicación e intercambio de ideas promovido por Asociación Española de Ciencia Regional (AECR). Para más información sobre la actividad de AECR visite su Página Web o síganos en Facebook, Linkedin, Youtube y/o Twitter.