Los intermediarios y su influencia en el comportamiento de los sistemas económicos de las regiones españolas
Por: Xabier Alberdi Pons Deusto Business School
La existencia de colaboración entre diferentes organizaciones e instituciones es considerado, hoy por hoy, uno de los principales atributos que explican el buen funcionamiento de las economías territoriales. Tal y como hemos señalado en artículos anteriores, la colaboración implica procesos de reflexión-acción entre organizaciones distintas, y otras formas de aprendizaje y cambio institucionales (link). No obstante, existen algunas causas típicas por las que las organizaciones no colaboran de forma regular con su entorno. Para una organización, un sistema económico es un laberinto que tan sólo puede conocer parcialmente. Las organizaciones tienen una misión concreta, y cuentan con recursos limitados encaminados a conocer cómo su contexto puede contribuir a su mejora y evolución (de forma aún más acusada en el caso de las pymes). Por otra parte, organizaciones coincidentes espacialmente pueden defender intereses distintos (en ocasiones divergentes) y demuestran determinados miedos y/o desconfianzas que guardan a buen recaudo en las barreras generadas por la confianza que les otorgan sus propios muros. De forma agregada, dichas limitaciones encierran un número importante de dificultades que impiden el cambio y la evolución de los sistemas económicos (link).
Análogamente, dichos problemas constituyen también una posible ventana hacia nuevas oportunidades. Durante las últimas décadas crece en protagonismo un tipo de organización muy consciente de dicha problemática, cuya actividad cuanta cada vez con más influencia en el comportamiento sistémico de las economías regionales. Las organizaciones intermediarias, o “intermediarios”, facilitan, animan y dinamizan procesos de innovación institucional y/o tecnológica entre diferentes agentes públicos y privados de sistemas económicos y tecnológicos, y contribuyen de forma determinante a la superación de los problemas sistémicos introducidos. Así, representan y actúan a modo de “catalizadores” mientras favorecen el aprendizaje entre las diferentes partes que constituyen dichos sistemas, como universidades, organismos públicos varios, centros de formación profesional o empresas, entre otras.
No obstante, y debido a su rápida proliferación, el estudio se justifica en la necesidad de análisis y ordenación del campo de la intermediación. Para ello, propone distintas “categorías” de intermediarios que se especializan en la superación de varios problemas sistémicos, tal y como se muestra en la siguiente tabla 1:
Tabla 1: Las diferentes categorías propuestas se sustentan en distintos trabajos académicos relacionados con el ámbito de la intermediación y la innovación.
Categoría de intermediario | Descripción del problema del sistema | Perfil de organización intermediaria predominante |
Categoría 1 | Falta de conocimientos manageriales por parte de los directivos de empresas privadas | Consultoría estratégica. |
Categoría 2 | Falta de relación de las empresas con su entorno | Consultoría estratégica. |
Categoría 3 | Falta de conocimientos tecnológicos por parte de las empresas privadas | Asociaciones empresariales, Oficinas de Transferencia Tecnológica, Centros Tecnológicos. |
Categoría 4 | Falta de capacidades financieras de las empresas privadas para el impulso de proyectos de innovación | Ángeles de negocio, bancos, capital riesgo. |
Exploramos una posible relación entre la presencia de dichas categorías, y la capacidad de innovación de las regiones estudiadas. La novedad y utilidad de nuestra propuesta radica en el diseño y empleo de un número importante de indicadores orientados hacia el estudio de la presencia de intermediarios, y su relación con los sectores públicos y privados; los cuales permiten una mejora en la capacidad de observación del comportamiento de estas categorías en cada región. De forma adicional, el trabajo se dirige hacia el diseño de nuevas lecciones de política que pueden orientar una intervención más eficaz por parte del sector público, particularmente en la superación de algunos problemas típicos ligados a la misma, como la creación de fallos de mercado (link).
De forma sintética, el resultado del análisis refleja la existencia de comunidades autónomas en las que el comportamiento de los intermediarios es más homogéneo. Por consiguiente, agrupamos y nombramos dichas comunidades:
- Grupo 1: Intermediarios activos y orientados a fomentar relaciones industriales. Euskadi
- Grupo 2: Intermediarios activos y orientados a fomentar relaciones de servicios. Aragón, Madrid, La Rioja, Cataluña y Navarra.
- Grupo 3: Intermediarios moderadamente activos. Cantabria, Galicia, Castilla León, Valencia y Asturias.
- Grupo 4: Intermediarios inactivos (o inexistentes). Islas Canarias, Islas Baleares, Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía y Murcia.
La presente tipología ordena las regiones españolas con atención a la presencia o ausencia de intermediarios que intervienen en la superación de los diferentes problemas sistémicos que se habían analizado en trabajos anteriores. Así, permite la presentación de un nuevo mapa que ilustra las diferencias en la actividad de los intermediarios en las regiones españolas (figura 1).
Figura 1: Los diferentes colores empleados en el mapa de comunidades autónomas representan la pertenencia a los distintos grupos resultantes del análisis empírico realizado. Verde: mayor presencia de intermediarios orientados a la industria. Azul: mejor presencia de intermediarios orientados a servicios. Gris: intermediarios moderadamente activos. Blanco: Intermediarios inactivos o inexistentes.
Nuestra última investigación (link) concibe la intermediación como nuevo sujeto de análisis y evaluación alternativa del comportamiento y la competitividad regionales. Pretende realizar una contribución complementaria a la tradicional, fundamentalmente orientada hacia el estudio del ámbito empresarial y su grado de especialización y avance tecnológicos como únicos fundamentos explicativos del comportamiento y avance competitivo de las regiones.
Artículo original publicado a través de “Papers in Innovation Studies”: CIRCLE