La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

La necesaria revisión de los sistemas de financiación local

Por José Villaverde Castro

Presidente del Comité Científico de la XL Reunión de Estudios Regionales

 

La Constitución española de 1978, en sus artículos, 156 a 158 determina los aspectos básicos de la financiación autonómica que podrían resumirse en: autonomía para decidir sobre ingresos y gastos, solidaridad, igualdad y coordinación con la hacienda estatal. El artículo 142 otorga autonomía financiera a los entes locales, y en virtud del artículo 133.2 las Corporaciones Locales pueden establecer y exigir tributos.

El desarrollo legislativo de estos artículos ha dado lugar, ya desde el inicio de la democracia, a un intenso debate. El modelo de financiación ha sido revisado regularmente, pese a lo cual permanece en discusión permanente. El último ejemplo es la creación del Grupo de Trabajo constituido en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para evaluar el actual sistema de financiación autonómica; según lo anunciado, este grupo tiene por objetivo proponer el nuevo modelo que debería entrar en vigor en 2015.

Resulta evidente que el actual marco de financiación no cumple adecuadamente con los requisitos básicos de corresponsabilidad, lealtad institucional, eficiencia y suficiencia. La existencia de una desconexión entre la prestación de servicios y la captación de recursos, la asunción de ciertas competencias y obligaciones futuras, o las debilidades financieras puestas de manifiesto por la crisis financiera son elementos que, entre otros, dificultan la consecución de los objetivos deseables de cualquier sistema de financiación integral de todas administraciones territoriales.

Algunos principios adicionales también podrían y deberían contemplarse en el diseño del modelo de financiación local. Pareciendo claro que el objetivo de la redistribución tiene más sentido cuanto mayor sea la escala en la que se persigue su consecución, el logro de este objetivo podría estar limitado a escala local, que es más útil en términos comparativos para la cobertura de necesidades específicas de sus ciudadanos. Por otra parte la financiación de servicios debería ajustarse al periodo en el que se prestan, siempre teniendo en cuenta las consideraciones cíclicas, y utilizando los instrumentos que proporcionan los sistemas de financiación pública para proyectos de inversión con plazos más amplios de retorno. Finalmente, los servicios, en general, deberían ser financiados por los beneficiarios de los mismos, evitando gravar localmente aquellas actividades susceptibles de relocalización, las cuales deberían ser gravadas por sistemas más globales o sujetos a mayor coordinación entre administraciones.

Las preguntas relativas al campo de actuación fiscal de las entidades locales, los límites de la progresividad a escala local, la sostenibilidad de los modelos y las relaciones entre los distintos niveles de administración son de gran interés por su impacto en la capacidad de crecimiento y el bienestar de los ciudadanos. Son cuestiones que, sin lugar a dudas, serán debatidas durante los próximos meses; en este sentido, la AECR en su congreso anual (el 20 y 21 de noviembre de 2014 en Zaragoza) propone una nueva ocasión de reflexión y análisis sobre estos asuntos bajo el lema “Los sistemas de financiación y el papel de los municipios y las regiones en la recuperación económica”

Las aportaciones que se realicen en este congreso contribuirán a ayudar en la toma de decisiones de política económica a nivel municipal y regional. Y esto es así porque, si el estudio del espacio (y de las cuestiones de financiación ligadas al mismo) ha ido adquiriendo una importancia creciente con el paso del tiempo, en los momentos actuales, en los que se atisba una tímida recuperación, lo es aún más, básicamente por dos motivos: en primer lugar, porque todas las regiones y municipios han sido golpeados por la crisis y, en segundo, porque el comportamiento futuro específico de unas y otros –vinculado en buena medida al nuevo sistema de financiación autonómico- tendrá mucho que ver con el tipo de salida de la crisis que seamos capaces de propiciar.