La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

La divergencia entre el crecimiento de la productividad del trabajo y del crecimiento de los salarios reales en EE. UU., 1947-2024 – Entrada publicada por Aldea Global el 31 de agostode 2024

La divergencia entre el crecimiento de la productividad del trabajo y del crecimiento de los salarios reales en EE. UU., 1947-2024 – Entrada publicada por Aldea Global el 31 de agostode 2024

Por Vicente Esteve

Este post se publicó en el blog Viaje al Fondo de las Finanzas Internacionales, blog personal de Vicente Esteve el 7 de agosto de 2024. Fruto del acuerdo de colaboración entre este blog y el blog de ALDE, cada trimestre reproduciremos en nuestro blog algunos post que, por su temática, también pueden ser interesantes para nuestros asociados.

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En esta entrada del Blog mostramos un hecho estilizado para la economía de EE. UU. que podría ser sorprendente: desde la década de 1970 los trabajadores estadounidenses sólo se beneficiaron parcialmente de los aumentos de su productividad, mientras que entre 1947 y 1969 el beneficio fue completo.

Vamos a definir primero las dos variables clave objeto de estudio, la productividad del trabajo y los salarios reales:

  • La productividad laboral por hora trabajada se calcula como la ratio entre la producción total de la economía (el PIB real) y el número total de horas trabajadas en la economía.
  • El salario real por hora trabajada se calcula en dos etapas: a) en primer lugar, la remuneración total pagada a los empleados no agrícolas se divide por el número total de horas trabajadas; b) y luego el resultado se divide por el índice de precios al consumidor (IPC). De este modo, la variable se aproximaría al «poder adquisitivo» de una hora de trabajo.

En el siguiente gráfico (hacer clic para verlo más grande) se muestra la evolución de la productividad laboral por hora trabajada (línea roja) y el salario real por hora trabajada (línea azul) en EE. UU. para el periodo 1947-2024 (número índice 1970 = 100), tal y como hemos definido las variables más arriba.

El gráfico muestra un patrón no deseado: desde principios de la década de 1970, ha habido una aparente desconexión entre la productividad del trabajo por hora trabajada y el salario real por hora trabajada. En concreto, la diferencia de crecimiento acumulada desde 1970 era de nada menos que del 78,6% a finales del primer cuatrimestre de 2024.

Algunos economistas piensan que la utilización del IPC podría estar sobreestimando esta divergencia de crecimiento entre productividad del trabajo por hora trabajada y el salario real por hora trabajada. Para tratar de corregir este sesgo vamos a utilizar otros dos índices de precios para deflactar la remuneración nominal por hora trabajada: el deflactor del PIB y el índice de precios al productor.

En el siguiente gráfico añadimos al anterior la evolución del salario real por hora trabajada pero deflactado por el deflactor del PIB (línea verde) y del salario real por hora trabajada pero deflactando por el índice de precios al productor (línea morada).

La línea original del salario real por hora trabajada que utilizamos en primer lugar aproxima el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que está deflactada por el IPC, un índice de precios que recoge una cesta típica de bienes y servicios que compraría un hogar americano. En cambio, las dos nuevas líneas analizan esta variable desde el lado del empleador: a) cuánto se les paga a los trabajadores por hora en comparación con el valor de todos los bienes y servios producidos en la economía (deflactor del PIB); y (b) cuanto se le paga a los trabajadores por hora en comparación con los precios que las empresas obtienen por sus productos.

Resaltar que estas dos nuevas aproximaciones del salario real por hora trabajada están mucho más cerca de la línea de productividad que nuestro pirmer indicador de salario real, lo que indica que la elección de precios importa para medir en que medida los trabajadores se benefician de los aumentos de la productividad. Con más detalle, la diferencia del crecimiento acumulado entre la productividad por hora trabajada y las dos nuevas medidas del salario real por hora trabajada entre 1970 y finales del primer cuatrimestre de 2024 es menor, aunque positiva: un 36,9% con el salario real por hora trabajada medido por el deflactor del PIB, y un 51,8% con el salario real por hora trabajada  medido con el índice de precios del productor.

En síntesis, sea cual sea el índice de precios utilizado hemos mostrado como desde 1970 los trabajadores estadounidenses se beneficiaron parcialmente con sus salarios reales por hora trabajada de los crecimientos de productividad por hora trabajada, aunque el índice de precios con el que se deflacta el salario real importa.

No obstante, hemos utilizado medias de la economía para medir el salario real por hora trabajada y la productividad por hora trabajada, pero el hecho estilizado puede no haber ocurrido en la misma medida en todos los sectores de la economía norteamericana. De hecho, en las últimas décadas se ha registrado  un alto crecimiento de la productividad en algunos sectores, como las finanzas y los sectores de la información, que no fue acompañado por una remuneración laboral, a pesar de aumentos considerables. Y por el contrario, no hubo desconexión alguna en otras industrias.

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