La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

Innovación y competitividad empresarial

 

Por Raúl Mínguez Fuentes, Cámara de Comercio de España.

Schumpeter definió en 1934 la innovación como la introducción en el mercado de un nuevo producto o proceso, capaz de aportar algún elemento diferenciador; la apertura de un nuevo mercado; o el descubrimiento de una nueva fuente de materias primas o productos intermedios.

Con el paso del tiempo, el término ha ido matizándose, hasta llegar a la actual definición plasmada en el Manual de Oslo (2005): (la innovación es) “la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”.

Al tiempo que el concepto de innovación se enriquecía paulatinamente, los esfuerzos investigadores y la evidencia empírica han puesto de manifiesto la relación causal entre la innovación y determinados beneficios a nivel macroeconómico. En particular, es reseñable el efecto del fenómeno innovador sobre el incremento en el consumo, la inversión, las exportaciones y, en definitiva, sobre la actividad económica (OCDE, 2010). Del mismo modo, a escala microeconómica, la innovación permite a las empresas mejorar su competitividad, aumentar su oferta, incrementar su productividad y, finalmente, ampliar sus resultados.

En un reciente informe de la Cámara de Comercio de España (Observatorio de Competitividad Empresarial – Serie Innovación), se proporcionaba un análisis sobre la evolución reciente de la actividad innovadora, con diversos ejercicios ilustrativos de carácter regional.

En particular, el documento revela que el comportamiento innovador de la economía y la empresa española ha mejorado notablemente en los últimos años, con las empresas como el principal motor innovador en los tres últimos años, tal y como revela el siguiente gráfico.

Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de datos del INE, Elsevier, OEPM y Eurostat.

* Un índice positivo indica una mejora en la trayectoria innovadora del año. ** Estimación.

La reciente mejora del Índice de Comportamiento Innovador respondería principalmente a dos circunstancias. En primer lugar, al mayor peso relativo de las empresas que aplican innovaciones, especialmente no tecnológicas (innovaciones organizativas y de comercialización), y la mayor eficiencia de la innovación tecnológica. En segundo término, al paulatino repunte de los dos principales componentes del índice (recursos humanos dedicados a innovación y gasto en innovación), tras un periodo de evolución desfavorable desde comienzos de la década.

El análisis efectuado por Comunidades Autónomas, sitúa al País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña como las más innovadoras de España, caracterizadas además por un importante peso de la industria y los servicios avanzados. En sentido opuesto se encuentran las zonas con mayor especialización relativa en actividades primarias y turísticas.

Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de datos del INE, Elsevier, OEPM y Eurostat.

El índice puede variar entre 0 y 1. Cuanto más próximo a 1, mayor grado de innovación.

Por otra parte, en el periodo 2010-2014, se observa un reforzamiento de la posición de liderazgo de las Comunidades Autónomas líderes en materia de innovación, tal y como figura a título ilustrativo en el siguiente gráfico. Para el resto de Comunidades, no se observan tendencias claras de convergencia hacia el promedio nacional (quizás únicamente destacar Extremadura y Galicia, para determinadas variables, como la base de empresas innovadoras o el personal dedicado a I+D).

Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de datos del INE.

Otro hecho destacado es la interrelación entre la innovación y determinadas variables económicas: las Comunidades Autónomas más innovadoras presentan mayor renta per cápita y menor tasa de paro. Del mismo modo, la innovación se relaciona positivamente con la capacidad competitiva de las empresas, con especial incidencia en las exportaciones. En general, las regiones con más inversión empresarial en innovación tienen más empresas exportadoras y, como resultado, exportan más en términos relativos.

Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de datos del INE.

Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de datos del INE y AEAT.

Una circunstancia de suma relevancia para las empresas es el estrecho vínculo entre innovación y resultados empresariales, de suerte que las empresas innovadoras de las Comunidades Autónomas con mejor comportamiento innovador son las que obtienen asimismo una mayor cifra de negocio derivada de la innovación practicada.

Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de datos del INE, Elsevier, OEPM y Eurostat.

En definitiva, el ejercicio realizado con información regional permite identificar evidencias sobre la relación de la innovación con la productividad y la competitividad de la empresa, condiciones necesarias para su crecimiento sostenido, su expansión, su internacionalización, etc. Lo cual, sin duda, debería empujar a las empresas, especialmente pymes, y las instituciones a seguir prestando especial atención a la innovación y la transformación tecnológica.