Aumentar el salario mínimo en Barcelona no reduciría la tasa de ocupación

Por Jordi Suriñach, Presidente de la Asociación Española de Ciencia Regional
El pasado 10 de febrero se presentó a la Generalidad de Cataluña “El estudio sobre el impacto de la adopción de un salario mínimo a nivel local. Evidencia internacional “elaborado por los Drs. Raúl Ramos y Jordi Suriñach, del Laboratorio de Transferencia en Economía Aplicada (AQR-Lab) de la Universidad de Barcelona (UB). El estudio, fue encargado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Una de las principales conclusiones del trabajo – que ha comparado varias investigaciones a nivel internacional – es que la implantación de un salario mínimo no destruye la tasa de empleo, a pesar de las diversas voces acreditadas que hasta hace pocos años así lo aseguraban. Entre los diversos efectos positivos del salario mínimo, los autores destacan un aumento de la capacidad adquisitiva por parte de los trabajadores en las franjas salariales más bajas, lo que genera más actividad económica; y una disminución de las tasas de pobreza y de la desigualdad, que también se traduce en una menor dependencia de ayudas y prestaciones sociales. Ahora bien, sí que se observa un aumento de los precios en algunos sectores.
Dado que los estudios en que se basan las investigaciones internacionales han hecho sobre territorios con economías diferentes a la realidad de la AMB y la economía catalana, el estudio también recomienda hacer una evaluación ex ante sobre las características (estructura salarial , especialización sectorial, nivel de formación de los trabajadores, etc) de la AMB que afectarían a la aplicación del salario mínimo.

Asimismo, sugiere todo un conjunto de temas sobre los que habría que reflexionar antes de implantar la medida (como el salario, la periodificación de la introducción de la medida, si habría que plantearse excluir a determinados col • lectivos o sectores, los mecanismos de adopción, etc).
En la presentación del estudio intervinieron la consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa; el vicepresidente del área de Internacional y Cooperación del Área Metropolitana de Barcelona, ​​Alfred Bosch; el catedrático de Economía Aplicada de la UB y director del Laboratorio AQR-Lab de la UB, Jordi Suriñach; y el profesor titular de la UB y miembro del mismo laboratorio, Raúl Ramos.
Para más información puede consultar el estudio y la presentación del mismo.