La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

¿Son las delimitaciones de los INTERREG adecuados para la cooperación?

Por José M. Jurado Almonte – jurado@uhu.es del Instituto de Desarrollo Local de la Universidad de Huelva

Con este título e interrogante quiero reflexionar cómo la cooperación transfronteriza España-Portugal cada vez está alejada del propio objetivo de reducción de las debilidades socioeconómicas, favoreciendo a tejidos institucionales y productivos de ambos países que no están ligados a la frontera real aunque en sus proyectos se proclamen la referida cooperación.

Para el caso de la frontera luso-española, los territorios beneficiarios por la Cooperación transfronteriza obtuvieron cofinanciones de los Interreg I, II y III, del POCTEP (2007-2013) y, en la actualidad, del Interreg VA (2014-2020). En este transcurso de unos 25 años han cambiado los presupuestos, las normativas y procedimientos administrativos, los ejes de actuación y los territorios y límites de programación, etc. No obstante, quiero centrar mi atención en los límites programáticos por los que se han apostado para aseverar esa hipótesis de partida.

Una delimitación que ya era motivo de preocupación en autores como Campesino, A-J., quien ya a principios de los 90, con el Interreg I, se asombraba de que la frontera abarcase la totalidad de algunas provincias españolas de notable magnitud superficial (Cáceres y Badajoz, por ejemplo). Comentaba que las inversiones comunitarias del Interreg I debían ceñirse a la frontera real. Una empresa ésta, la de definir la frontera, no fácil de establecer dados los múltiples criterios. Sin que fuesen de forma estricta los municipios colindantes con la Raya, hablaba nuestro profesor que para el lado español, bien pudiera tomarse como referencia la red viaria principal entre Huelva-León-Pontevedra.

Sin embargo, la delimitación territorial del primer Interreg (1989-1993) no tuvo en cuenta criterios geográficos, funcionales o de otro tipo sino que adoptó simplemente y por entero las entidades NUTs III fronterizas de España y Portugal, con una dimensión muy desigual entre ellas.

De esta primera delimitación se ha pasado a una última, la actual (2014-2020), cuyo espacio de programación casi llega a las cercanías de las áreas metropolitanas de Lisboa y Madrid, con NUTs III españolas y portuguesas que no son nada fronterizas. Por tanto, supone indefinir y desvirtuar aún más el territorio de frontera. De esta manera, se amplia una superficie y un espacio para unos fondos comunitarios que siempre han sido exiguos aunque han mantenido su existencia.

Un simple vistazo a nuestro primer mapa muestra de forma palpable como la delimitación programática de los territorios de frontera España-Portugal se ha ido ampliando de forma extraordinaria de 1989.

Si, como decimos, ya parecía amplia la frontera de los Interreg I y II, el cambio llegaría con el Interreg IIIA (2000-2006). A las 17 NUT III se le añaden otras 7 NUT III llamadas adyacentes. Ello supone un incremento en 36.215 Km2 y una población de otros 6 millones de habitantes. Casi en paralelo, el montante de la UE también aumenta llegando a los 823 millones de euros. Si bien la mayor parte, de las actuaciones se centraron en el territorio prioritario, la inclusión de la particularidad “adyacente” conllevó a que una parte de las inversiones radicasen en localidades distantes del hecho fronterizo.

Esta situación se agrava con el Programa Operativo de Cooperación Territorial España-Portugal (POCTEP, 2007-2013). Los territorios adyacentes llegan a totalizar 16 NUT III. Por tanto, la superficie total del POCTEP se elevó a 239.782 Km2 y la población a más de 15 millones de personas. Sin embargo, para colmo, el montante de financiación pública del Programa se reducía 354 M€. Por tanto, tenemos una notable menor inversión per cápita por habitante: de 71€ por hbte. a 23€ en este POCTEP).

Pero la situación actual, con el nuevo Interreg V-A (2014-2020), es aún más desfavorable para los territorios realmente fronterizos. En esta nueva delimitación, el territorio elegible engloba a 37 NUT III y con una población de 17 millones de habitantes. Para colmo, se ha eliminado el concepto de “zona adyacente” por lo que todos los territorios tienen igualdad en la financiación pública, la cual apenas tienen un ligero aumento (382 M€) con respecto al periodo anterior, aunque en términos per cápita sigue bajando (22,3€ por hbte.)

 

Tabla 1. Principales indicadores macroeconómicos del POCTEP y del INTERREG V-A
POCTEP 2007/2013

17 NUTs III “elegibles” + 16 NUTs III “zonas adyacentes”

= 137.290 Km2 + 102.492 Km2 adyacentes y 15,1M hab.

 

INTERREG VA 2014/2020

37 NUTs III = 253.466 Km2 y 17,1 M hab.

5,57% superficie UE-28 (Programa Marco 2014-2020)Fuente: Secretaría del POCTEP (2015)

 

Un vistazo a nuestro segundo mapa permite observar, además de su débil demografía, cuan alejado se ha llevado el ámbito fronterizo programático de la frontera más real, en este caso los municipios estrictamente fronterizos. Sin duda, entre ambos polos, podría encontrarse un ámbito programático más acorde: ni desmesurado ni tampoco ceñido a la Raya. Y en este sentido, creo que hay fórmulas intermedias como los ámbitos programáticos de los actuales grupos de desarrollo rural.

El próximo 22 de enero de 2016 se cierra la 1ª convocatoria del Programa Interreg V-A. En la misma nos encontraremos con cientos de proyectos e iniciativas liderados por instituciones, asociaciones y grupos de investigación afincados lejos de la Raya, por mucho que justifiquen lo de la “cooperación transfronteriza” en sus proyectos.

Por tanto, ese estrecho territorio de frontera, tremendamente débil por su población, economía e infraestructuras, ha de competir ante un territorio programático de frontera que, como decía inicialmente, llega a las puertas de Madrid y Lisboa. Y para colmo, sólo para repartir un montante económico y durante varios años que no es del todo una panacea.