REFINEMENT – España: avanzando en el conocimiento de los sistemas de financiación de la salud mental en España
Por Pilar Campoy-Muñoz, profesora del Dpto. de Economía de la Universidad Loyola Andalucía y miembro del equipo del proyecto REFINEMENT-España.
Los trastornos mentales son uno de los mayores problemas de salud pública de nuestros días. La depresión y los trastornos de ansiedad están en el listado de las diez enfermedades más incapacitantes a nivel mundial. Las previsiones son desalentadoras, se estima que para el año 2020 las enfermedades mentales serán las responsables del 15% de la discapacidad y la depresión será la segunda causa de discapacidad de todo el planeta En el estudio epidemiológico ESEMeD-España se encontró que un 19,5% de los españoles sufrieron un trastorno mental en algún momento de su vida (prevalencia-vida) y un 8,4% en los últimos 12 meses (prevalencia-año).
Las cifras anteriores han justificado la realización de estudios sobre los costes de los trastornos mentales para los servicios sanitarios y para la sociedad en general. Según el estudio del European Brain Council el coste total de los trastornos mentales en Europa fue de 798 mil millones de euros en el año 2010. La mayoría de los costes fueron costes directos (37% de costes directos sanitarios y 23% de costes directos no médicos) y el 40% restante fueron costes indirectos asociados a la pérdida de productividad de los pacientes. Además, estos trastornos fueron los mayores causantes de morbilidad en Europa, medidos en años de vida ajustados por discapacidad (AVAD). En España, en el estudio pionero Cost-Dep se evaluó el impacto de la depresión en Cataluña confirmando el elevado coste de la depresión: 735,4 millones de euros en el año 2006. Los costes directos sanitarios fueron de 155,6 millones de euros. Desde la perspectiva del pagador público estos costes se estimaron en 152,2 millones de euros (1,9% del presupuesto público de salud de Cataluña para 2006). Los costes indirectos ascendieron a 579,8 millones de euros.
A pesar de que las tasas de prevalencia de las enfermedades de salud mental en Europa son prácticamente similares, los sistemas sanitarios europeos contemplan niveles de atención a la salud mental muy diferentes y, por tanto, dedican una financiación diferente a la cobertura de estas. Aunque se conoce que existe una vinculación entre los sistemas de financiación y los resultados asistenciales y de calidad de vida de los ciudadanos, se ha prestado relativamente poca atención al estudio de los diferentes sistemas de financiación de los servicios de salud mental en Europa y su asociación con la calidad de la atención a la salud mental.
En España, la principal fuente de financiación de los servicios de salud mental es el sistema tributario general, con algunos pagos directos “de bolsillo” y las primas de seguros privados voluntarios que financian la prestación privada de la salud mental. El sistema de salud mental estatal está descentralizado casi en su totalidad y sus funciones están transferidas a cada una de las comunidades autónomas Existen diferencias entre las comunidades autónomas en la utilización de los incentivos de financiación, así como en la organización de los servicios y en el papel que desempeñan la red de atención primaria y los servicios sociales.
Tal como se ha reflejado en la última estrategia española de salud mental, aunque se ha intentado establecer un marco normativo general para todo el estado español, cada una de las diecisiete regiones o comunidades españolas han puesto en marcha los sistemas de salud mental a distinto ritmo y con diferentes actuaciones. Por tanto, muchos de los datos existentes sobre la situación del sistema de salud mental español son parciales, ya que provienen de la información recogida en cada una de las regiones españolas, y no permiten en muchos casos extraer conclusiones definitivas para la planificación sanitaria.
Para aportar luz en estas cuestiones, se ha llevado a cabo el proyecto REFINEMENT-España[i], liderado por la Universidad Loyola Andalucía y con la participación de las entidades públicas encargadas de la gestión de los servicios de salud mental de las comunidades autónomas participantes (Red de Salud Mental Bizkaia, Red de Salud Mental de Gipuzkoa, Red de Salud Mental de las Comarcas de Girona y Plan Integral de Salud Mental de Andalucía). En este proyecto se ha analizado tres casos representativos de los sistemas de financiación en salud mental autonómicos: Andalucía, con un modelo de gestión sanitaria centralizado y en el que la prestación de servicios sanitarios se lleva a cabo mediante entidades de titularidad pública; Cataluña, con un modelo también centralizado pero donde el concierto con entidades de titularidad privada juega un importante papel en la prestación de los servicios sanitarios y, por último, el País Vasco, con una gestión descentralizada (por provincias) y donde la prestación de servicios sanitarios se lleva a cabo, en su mayoría, mediante entidades de titularidad pública, si bien también se acude al concierto con entidades privadas para las hospitalizaciones de media y larga estancia.
El estudio de estos modelos se ha realizado mediante un mapeo de los distintos tipos de dispositivos que prestan servicios a los pacientes de salud mental y cuyos resultados se han cristalizado en lo que conocemos como Atlas de Salud Mental. Estos Atlas permiten conocer los diferentes tipos de recursos disponibles, su ubicación geográfica y las áreas de atención asignadas de una forma gráfica fácilmente comprensible. En base a la información disponible también puede representarse la distribución geográfica de los profesionales, las camas o plazas, la morbilidad de los trastornos mentales y la utilización de los servicios de salud mental.
Además, se han analizado los sistemas de financiación del sector salud, constatando las diferencias en los mecanismos de pago empleados por los departamentos de salud. A modo de ejemplo, se ha visto que las tres comunidades se sirven, mayoritariamente, del presupuesto como mecanismo de pago. Sin embargo, los criterios para determinar el presupuesto difieren entre ellas, en algunos casos se sigue un criterio de capitación (número de personas atendidas) ajustado según determinados parámetros como, por ejemplo, la edad de la población atendida. Además, estos parámetros son diferentes según se retribuyan servicios prestados en centros de atención primaria u hospitales. En otros casos, el criterio para establecer estos presupuestos está ligado a la actividad, por ejemplo, el número de visitas médicas realizadas. Por otra parte, todas las comunidades emplean mecanismos de pago ligados al cumplimiento de objetivos. Estos objetivos tienen como finalidad promover actividades ligadas a la mejora de la calidad de la atención sanitaria y al control del gasto en farmacia, si bien la forma en la cada comunidad organiza y define estos objetivos es sensiblemente distinta.
A pesar de que este proyecto ha permitido avanzar en el estudio de los sistemas de financiación son necesarios más estudios que permitan comprender mejor cómo se financia la salud mental en España, identificar las disparidades geográficas en las comunidades autónomas y evaluar su eficacia en la atención a la salud mental, permitiendo una mejor planificación y atención a la salud mental en España.
Haro JM., Palacína C., Vilagutb G, Martínez M, Bernal M., Luque I., Codony M., Dolza M., Alonso J. y el Grupo ESEMeD-España (2006). Prevalencia de los trastornos mentales y factores asociados: resultados del estudio ESEMeD-España. Med Clin (Barc), 126(12):445-5
Instituto de Información Sanitaria. Atención a la salud mental. Organización en las comunidades autónomas. Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP). Año 2010 [Publicación en Internet]. Madrid: Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad; 2011. Disponible en:http://www.mspsi.es/estadEstudios/estadisticas/estadisticas/estMinisterio/siap.htm
Olesen, J., Gustavsson, A., Svensson, M., Wittchen, H.U., and Jönsson B. on behalf of the CDBE2010 study group and the European Brain Council (2012). The economic cost of brain disorders in Europe. European Journal of Neurology, 19, 155-162.
Salvador-Carulla L, Bendeck M, Fernández A, et al (2011). Costs of depression in Catalonia (Spain). J Affect Disord.; 132(1-2):130-8.
Knapp, M., McDaid, D., Mossialos, E. y Thornicroft, G. (2007). Salud mental en Europa: políticas y práctica. Líneas futuras en salud mental. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo.
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[i] El proyecto REFINEMENT-España (PI 15/01986) está financiado por el Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Economía y Competitividad) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.