Queridos amigos:

 

Hemos compartido ocho años ¡que está dicho pronto! durante los cuales he tenido el honor de encabezar la AECR y se me plantea ahora  escribir unas líneas a modo de despedida. Os aseguro que no me es fácil sintetizar en unas pocas palabras mis sentimientos  y no estoy convencido de tener que endosaros un conjunto de sensaciones que bastante tengo yo mismo con conllevarlas. 

 

Se me ocurre hacer un repaso de lo que hemos hecho, entre todos, durante estos años y a pesar de hay cosas que considero particularmente relevantes: los nuevos estatutos, la revista, el estilo y contenido de nuestros congresos, la obtención de nuevos recursos para nuestra asociación y, en particular, en este último año, una mayor presencia internacional que acompañe a la creciente influencia de los investigadores españoles, nada es comparable al hecho de haber trabajado con la complicidad de todos vosotros. Creo muy sinceramente que sin un clima  de amistad, de sinceridad –que permita expresar las discrepancias- y de íntimo convencimiento que hay que contar con el trabajo de todos, difícilmente se puede hacer avanzar una Asociación como la nuestra.

 

El posible mérito que como Asociación hayamos podido adquirir durante estos años corresponde a los que han formado el Comité Ejecutivo durante los dos mandatos que me han correspondido presidir, a los miembros de la Junta Directiva, a los Presidentes de los comités organizadores de las sucesivas Reuniones de Estudios Regionales, a todas las Juntas regionales, al director, consejo de redacción y científico de Investigaciones Regionales, de la que, estoy convencido, todos estamos legítimamente orgullosos, a los ponentes en las RER de estos años, a todos los que forman parte de nuestra Asociación, una de las más numerosas en el panorama científico español, con un mayor acerbo de relaciones internacionales y, me atrevería a señalar, con un mayor impacto social y, finalmente, dejadme que agradezca con su nombre, el trabajo de Conxita Rodriguez. Es muy difícil encontrar otras personas que expresen tal  compromiso y   entusiasmo como el que ella pone de manifiesto cada día por y para  la AECR.

 

A todos vosotros mi reconocimiento y amistad y a Vicent y a todos los que encabezan con él nuestra Asociación no sólo  mi amistad sino todo mi compromiso y colaboración.

 

Martí Parellada