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Balance del 48 Congreso de la ERSA 2008 – Liverpool, 27-31 Agosto 2008

CONGRESO DE LA ERSA 2008 – Liverpool, 27-31 Agosto 2008

Balance del 48 congreso de la ERSA

 

La 48 edición del congreso anual de la ERSA tuvo lugar en Liverpool, entre los días 28 y 31 de Agosto; previamente, el día 26 tuvo lugar la reunión del EOC.

 

Dos notas pueden servir para caracterizar el mencionado congreso. Por un lado, una gran abundancia de participantes y un plantel muy destacado de conferenciantes invitados; por otro lado, y quizás motivado por el elevado número de asistentes, un cierto desbarajuste organizativo.

 

Según Peter Batey, presidente del Comité Organizador Local, más de 850 congresistas y de 700 comunicaciones se presentaron al congreso; ambas cifras significan que el congreso fue el de más entidad de todos los organizados por la ERSA, pero también de los organizados por la RSAI. Entre los participantes, merece la pena destacar la presencia de una nutrida representación española (la primera en importancia tras la holandesa) y de miembros de países como Rumanía, Croacia, etc.; naturalmente, la participación británica, alemana, francesa e italiana fue, como en ocasiones precedentes, muy importante.

 

Dentro de las notas positivas del Congreso hay que subrayar, tal y como se mencionó previamente, la participación de algunos conferenciantes invitados de muy alto nivel; de entre ellos, probablemente los nombres de Glaeser y Venables (ganador este último del premio … de la ERSA) sean los más conocidos y los que han dejado una mayor huella entre los profesionales de la ciencia regional.

 

El aspecto organizativo del congreso representa, por otro lado, la cruz del congreso. Mí opinión personal es que, en esta materia, muchos aspectos eran manifiestamente mejorables. Aparte de cuestiones puramente materiales, como la falta de adecuación de algunas  de las salas en las que se celebraron mesas paralelas o las relativas a la calidad de los lunch, ha habido otras que han perjudicado el desarrollo del congreso; al respecto destacaría que numerosas mesas paralelas sobre la misma temática se celebraban a la misma hora, lo que impedía que los congresistas interesados en un tema específico pudieran asistir a la presentación de la mayoría de las comunicaciones sobre la materia; por otro lado, la organización de visitas técnicas al mismo tiempo que se celebraban las sesiones paralelas ha ido en detrimento de ambas actividades.

 

En conjunto, sin embargo, creo que el congreso de Liverpool puede catalogarse como de gran éxito, aunque las cuestiones antes mencionadas hayan podido empalidecer el mismo. A buen seguro que en el congreso de 2009, en la ciudad polaca de Lodz, las cuestiones materiales antes reseñadas se solventarán y que, como tal, el congreso resultará un nuevo éxito.

 

José Villaverde Castro