La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

Las eurociudades en la Raya ibérica y la cooperación transfronteriza

Las eurociudades en la Raya ibérica y la cooperación transfronteriza

Por José Manuel Jurado-Almonte1 ,  Francisco José Pazos-García2 y Rui Alexandre Castanho3,4,5,6,7

 

1 Universidad de Huelva, Dpto. de Historia, Geografía y Antropología, 21071, Huelva, España, jurado@uhu.es

2 Universidad de Huelva, Dpto. de Historia, Geografía y Antropología, 21071, Huelva, España, francisco.pazos@dhis2.uhu.es

3 Faculty of Applied Sciences, WSB University, 41-300 Dabrowa Górnicza, Poland, acastanho@wsb.edu.pl

4 School of Business and Economics and CEEAplA, University of Azores, 9500-321 Ponta Delgada, Portugal.

5 VALORIZA—Research Centre for Endogenous Resource Valorization, 7300 Portalegre, Portugal

6 CITUR-Madeira—Centre for Tourism Research, Development and Innovation, 9000-082 Funchal-Madeira, Portugal.

7 Aquageo Ambiente Legal—University of Campinas, Brazil (UNICAMP), Campinas 13083-970, Brazil.

 

 

  1. Introducción

Al calor de los fondos estructurales y de las políticas de cooperación se han desarrollado distintas estructuras, entidades y proyectos de Cooperación Transfronteriza. Para el caso de España y Portugal, tras casi 30 años de cooperación transfronteriza, se han creado, al abrigo de las políticas y fondos europeos, diversas y nuevas instituciones o estructuras de relación y gobernanza compartida.

 

Dentro de las nuevas estructuras territoriales para la gobernanza de la frontera entre Portugal y España, las eurociudades constituyen un novedoso e interesante ejemplo de apuesta local para la cooperación transfronteriza.

 

Son instituciones factibles en ciudades y municipios muy próximos y que siempre han mantenido intensas relaciones. Con distintas velocidades, formatos e intensidades las eurociudades se han ido conformando a lo largo de las fronteras interiores de la Unión Europea. Frente a otro tipo de entidades de cooperación, gestadas fundamentalmente en las escalas regionales o subregionales (eurorregiones y eurodistritos), las eurociudades nacen de la escala municipal o local, la cual es la principal protagonista de los flujos y relaciones transfronterizas.

 

Lo que ahora se presenta en esta aportación es una síntesis de una investigación de mayor dimensión y que recientemente ha sido publicada en la revista Sustainability[1] En la misma se aborda el marco geográfico e institucional de estas nuevas eurociudades en la frontera luso-española, cuyo número se ha incrementado en los últimos años (6 en la actualidad, aunque con un número creciente). Se analizan sus inicios, evolución, las características de las mismas y sus retos; todo ello mediante un trabajo de encuestación y documentación.

 

La hipótesis es que las eurociudades se han convertido en importantes estructuras para la cooperación transfronteriza, todavía con un corto recorrido temporal, pero con amplias posibilidades de adquirir un mayor protagonismo en la gestión integrada de los territorios fronterizos.

 

El ámbito territorial recorre toda la Raya ibérica, si bien se centra propiamente en las seis eurociudades que se han conformado hasta ahora (Cuadro 1).

 

Cuadro 1. Eurociudades en la Frontera Portugal-España

  1.  Las eurociudades en la Raya ibérica

 

Dada la obligada limitación de esta publicación (Blog La Riqueza de las Naciones de la AECR) sólo podemos dar unas breves pinceladas de los resultados de la investigación.

 

Este formato de Cooperación Transfronteriza (CT) que constituye la eurociudad se ha extendido con cierta facilidad en los últimos años. Se trata de un modelo de cooperación territorial de 2ª generación que se intensifica con respecto al habido históricamente entre esas ciudades y territorios fronterizos.

 

La eurociudad es especialmente interesante para dar forma y fondo a un proyecto que va mucho más allá del papel y la formalidad institucional. Agrupa a localidades que se unen para atender o afrontar servicios públicos a menor coste y a los que tendrían difícil acceso de forma local o por separado. Pero, sobre todo, sirven igualmente de plataforma para optar a las ayudas de la cooperación de la Unión Europea, como también de otras posibilidades y ayudas de administraciones estatales, regionales y provinciales. En suma, la Eurociudad trata de conformar entidades con capacidad plena para solicitar y desarrollar proyectos vinculados a la Cooperación Transfronteriza. De esta manera, la mayoría de estas eurociudades optan por constituirse como Agrupaciones Europeas de Cooperación territorial –AECT- (son los casos de Chaves-Verín y del Guadiana) o bien asociarse a una AECT de mayor escala territorial.

 

Es un proceso de integración especialmente interesante en la frontera luso-española, donde todas apuestan con leves diferencias por el mismo formato. Tienen por objeto generar suficiente masa crítica, a efectos demográficos y económicos, y, con ello, poder optar a proyectos y fondos europeos, estatales y regionales o simplemente para profundizar en la integración del territorio social y económicamente, así como para dar servicios comunes. En definitiva, tratan de institucionalizar y profundizar la cooperación entre municipios fronterizos que, históricamente, han mantenido unos lazos culturales y socioeconómicos muy notables.

 

Pero este territorio fronterizo ibérico es diverso y no siempre cuentan con las condiciones geográficas para configurarse en eurociudades. Parece evidente que para que surja una eurociudad han de conjugarse varios factores, más allá de la existencia de intereses en común, para dotarse de recursos o servicios. Éstos son: a) proximidad espacial de dos o más núcleos (cabeceras municipales), b) fácil conexión por carretera, c) intensidad media-alta de flujos humanos y económicos y d) un tamaño demográfico suficiente (masa crítica).

 

Con estas premisas, la Raya luso-española cuenta con un inconveniente importante. y es que se trata de espacios básicamente rurales con un escaso peso demográfico, frente a otras fronteras europeas más pobladas. De esta manera, si analizamos la densidad demográfica, obtenemos un perfil muy desigual, en el que los únicos picos demográficos coinciden plenamente con la aparición de las actuales eurociudades. Nos referimos al Baixo Miño (Tui-Valença do Minho, Chaves-Verín, Cerveira-Tomiño y Monção-Salvaterra de Miño), Elvas-Badajoz-Campo Maior y Guadiana (con los municipios de Ayamonte, Vila Real de Santo António y Castro Marim) (Gráfico 1 y mapa 1). A esos elementos demográficos, se le añade una notable relación preexistente de tipo histórico. A estas 6 eurociudades, podría añadirse una séptima de la que se está poniendo ahora las bases (diciembre de 2019). Se trata de la eurociudad de Almeida-Fuentes de Oñoro-Ciudad Rodrigo.

Gráfico 1. Población y entidades singulares de población a menos de 10 km de la Raya

Fuente: DERA e IECA (2020). Elaboración de Pazos-García, F. J. (2020).

Mapa 1. Eurociudades y Agrupaciones Europeas de Cooperación Territorial (AECT) de la Raya Ibérica. Elaboración de Pazos-García, F. J. (2020).

 

  1.  Conclusiones

No es fácil que se desarrollen ya más experiencias, exceptuando las eurociudades señaladas, dado que la Raya ibérica presenta una envejecida demografía y un débil sistema urbano. Precisamente, estas eurociudades se dan en los escasos focos de concentración demográfica de este territorio rayano.

 

La evolución mantenida de estas eurociudades ha sido algo dispar. Destaca por su desarrollo la eurociudad de Chaves-Verín. Desde su nacimiento (2008), sus actuaciones y proyectos han marcado las pautas para el resto de las eurociudades. De igual manera, destacan las otras eurociudades luso-gallegas. Sin duda, la existencia de una lengua casi común (portugués-gallego), grandes similitudes culturales y la notable densidad demográfica han favorecido en esa integración. Sin embargo, la integración en la Eurociudad del Guadiana es moderada y en el caso de Eurobec es incipiente.

 

Obviando ahora las fortalezas y debilidades, estas eurociudades apenas han echado a andar (menos de 15 años), como también la propia cooperación transfronteriza (unos 30 años). Es una novedosa fórmula de empoderamiento, cooperación y gobernanza muy interesante para el futuro de los territorios fronterizos. Compartir recursos públicos, crear sinergias y ser visibles en el ámbito administrativo es el común denominador de las eurociudades creadas en esta Raya ibérica. Significativo es el paso dado por las 6 eurociudades, al que se ha añadido una séptima en fase de gestación (Almeida-Fuentes de Oñoro-Ciudad Rodrigo), de hacer un Manifiesto[2] , rubricado el 5 de mayo de 2020, en el que se apuesta por la cooperación transfronteriza y se reconozca el estatus de “Eurociudad” en ambos Estados con el fin de definir un protocolo de actuación ante situaciones de crisis como la habida con el Covid-19, en la que los territorios fronterizos vivieron un sellado de la frontera que ha impedido la movilidad transfronteriza. Piden que se les considere su singularidad ante nuevas situaciones de crisis.

 

Queda, sin duda, mucho camino por recorrer para estas nuevas estructuras institucionales y geográficas en la nueva gobernanza de estos territorios de frontera.

(Remitido a la AECR el 07.12.2020)

 

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[1] JURADO ALMONTE, J.M., PAZOS GARCÍA, F.J. y CASTANHO, A.  “Eurocities of the Iberian Border-land: A Second Generation of Border Cooperation Structures. An Analysis of Their Development Strate-gies”. Sustainability, Volume 12, Issue 16, 6438, 2020, Grupo MDPI, ISSN 2071-1050. https://doi.org/10.3390/su12166438; https://www.mdpi.com/2071-1050/12/16/6438

[2] Eurociudad. Chaves-Verín. Nota de prensa manifiesto eurociudades de la raya hispano-lusa. 14 de mayo de 2020. [CrossRef]