¿Es el año de la recuperación económica en España?
Mª Carmen Delgado. Profesora Universidad Loyola Andalucía.
En estos momentos, si algo caracteriza a la economía mundial es el aumento de la incertidumbre. El crecimiento en el contexto internacional sigue siendo tímido y los riegos de que los resultados no sean tan favorables como indican las previsiones siguen aumentando; las probabilidades al alza de que las condiciones de financiación se hagan más restrictivas, que el comercio se desacelere y que los precios de los productos básicos continúen en niveles bajos, está afectando a la confianza en muchos países tanto desarrollados, como en vías de desarrollo.
Sin embargo no está ocurriendo lo mismo en la economía española, ya que desde finales del pasado año todo parecía indicar que las cosas serían diferentes, y el año 2015 sería el año de la recuperación económica española. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al tercer trimestre, este presagio parece que se está cumpliendo. El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española ha registrado una variación del 0,8% en el tercer trimestre de 2015 respecto al trimestre precedente, según la estimación avance del PIB trimestral. Esta tasa es dos décimas inferior a la registrada en el trimestre anterior (1,0%), alcanzando la variación anual del PIB en el segundo trimestre de 2015 el 3,4%, frente al 3,1% del segundo trimestre.
Este crecimiento, está siendo provocado principalmente por factores meramente cíclicos, generados por el impacto transitorio de un conjunto de factores externos, entre los que destacan la caída del precio del petróleo, la rebaja del impuesto sobre la renta, la fuerte caída de los tipos de interés y la relajación del gasto público como consecuencia del ciclo electoral, facilitada por la caída de los intereses de la deuda.
Todas estas buenas noticias, hacen que estemos sorprendidos a la par que felices por el crecimiento que está teniendo el país, con continuas revisiones al alza del PIB, pero esto no quita que debamos dar una segunda vuelta y mirar un poco más allá, dejando a un lado la perspectiva miope que tanto se utiliza en este tipo de informaciones e intentado dar respuesta a preguntas que podrían ser clave del éxito del crecimiento del país en el largo plazo, haciéndonos reflexionar sobre cuánto puede durar el crecimiento de un país sustentado en factores que lejos están de ser factores permanentes como los que podría provocar un cambio de modelo que ataque de forma contundente las debilidades estructurales de nuestra economía.