El déficit regional de empresas
Por: Juan de Lucio
Presidente de la Asociación Madrileña de Ciencia Regional
Editor
El territorio abarca múltiples dimensiones, hoy utilizaré dos tan dispares como son la internacional y la regional para explicar que las empresas configuran el desequilibro exterior de regiones y países.
Graf.1 Evolución del déficit comercial y de empresas MM12
Las empresas son generadoras de empleo y riqueza. Su actividad individual determina el comportamiento agregado de una economía. En el ámbito del comercio exterior la situación es exactamente la misma, aunque frecuentemente se olvida. El gráfico 1 muestra la evolución del déficit comercial y del déficit de empresas (número de exportadores menos número de importadores) utilizando datos mensuales desde 2002. Se observa un comportamiento tremendamente similar entre el valor y el número de empresas. La línea verde representa el déficit comercial mensual de la economía española calculado con un media móvil de 12 periodos, las líneas azul y roja representan respectivamente un cálculo similar para el número de empresas, tanto para el total de empresas como para aquellas con un valor comerciado superior a los 1000€. Es claro que la evolución del “déficit de empresas” es un indicador con un comportamiento similar, aunque quizás algo adelantado en el caso de las empresas de mayor dimensión (roja), al déficit comercial en términos de valor.
Este mismo ejercicio se puede realizar por CCAA. En este caso y por motivos de simplicidad, solamente se utilizan los datos anuales desde 2006, ver gráfico 2. Se han presentado las dos CCAA con mayores valores exportados e importados y el resto. La evolución observada durante este periodo muestra una transición desde el cuadrante inferior izquierdo, déficits comerciales, hacia el cuadrante superior derecho, superávits.
Graf. 2 Evolución regional del déficit de empresas 2006-2013
En todos los casos se observa una correlación elevada entre el déficit de empresas y el déficit comercial en términos de valor. También se puede observar que tanto Cataluña como Madrid tienen unos déficits comerciales en términos de valor que tienen un carácter estructural. Es decir, para alcanzar el equilibrio comercial en términos de valor estas dos regiones deben tener un superávit de empresas cercano a las 10.000 unidades. Esta situación es reflejo de una mayor propensión importadora de estos dos centros económicos que acumulan sedes centrales y grandes empresas. Esta mayor propensión importadora también está ligada al papel como centros de distribución para el resto del territorio nacional. Para el resto de CCAA, aunque hay disparidades en las que no cabe profundizar, se observa que existe un mayor equilibrio entre el déficit comercial en términos de valor y de empresas.
En definitiva, la principal conclusión que se pone de manifiesto es que para corregir nuestro desequilibrio exterior es necesario contar con las empresas. En este sentido, una política económica como la relativa al sector exterior tiene que preocuparse por las condiciones en las que las empresas desarrollan su actividad en el territorio nacional y sus regiones como base para el éxito exterior.
Desde el punto de vista regional, el diferencial entre empresas importadoras y exportadoras determinará la balanza comercial, en este sentido, a nivel local es evidente en que las condiciones de oferta juegan un papel claro en lo relativo al equilibrio exterior.