Cuantificación del efecto económico del aeropuerto de Barcelona y de su ampliación
Por ROMANÍ, J.; SURIÑACH, J.; VAYÁ, E.; GARCÍA, J.R.; LÓPEZ, R.; MURILLO, J; y Laboratorio AQR-Lab. Universitat de Barcelona
El Aeropuerto de Barcelona (Aeropuerto Josep Tarradellas – El Prat) es, con casi 53 millones de pasajeros en el año 2019, el segundo de España (solo por detrás del Aeropuerto Adolfo Suárez – Barajas) en número de pasajeros y el tercero en volumen de carga (por detrás del Aeropuerto Adolfo Suárez – Barajas y del Aeropuerto de Zaragoza). Si bien dichas cifras disminuyeron de forma drástica en el año 2020 a consecuencia de la pandemia (la caída fue del 76% en número de pasajeros y del 35,23% en el volumen de carga), en el año 2021 se está produciendo una rápida recuperación (por ejemplo, el número de pasajeros en mayo de 2020 fue únicamente el 1% del de mayo de 2019, pero mayo de 2021, con 852.251 pasajeros, ya representa casi el 20% de la cifra de mayo de 2019). Las estimaciones son de que en el año 2024 se habría recuperado al 100% el volumen de pasajeros de 2019 (Suriñach et al, 2020).
Los cálculos de Suriñach et al (2020) no dejan ninguna duda del importantísimo efecto que el Aeropuerto Josep Tarradellas – El Prat tiene sobre la economía catalana y española: si consideramos únicamente las operaciones que podemos considerar directamente “aeroportuarias”, el efecto directo sobre la economía catalana en el año 2018 era el siguiente:
TABLA 1: EFECTO DIRECTO DE LAS OPERACIONES AEROPORTUARIAS DEL AEROPUERTO DE BARCELONA (2018)
Fuente: Suriñach et al (2020)
Pero, a dicho efecto, deben de sumarse los efectos indirectos e inducidos para obtener el efecto económico total causado por dicho aeropuerto. Dichos efectos se difunden por todo el territorio español, alcanzando las siguientes magnitudes (también referidas al año 2018):Fuente: Suriñach et al (2020)
TABLA 2: EFECTO TOTAL DE LAS OPERACIONES AEROPORTUARIAS DEL AEROPUERTO DE BARCELONA (EN CATALUÑA Y ESPAÑA) (2018)
Fuente: Suriñach et al (2020)
Es decir, la actividad aeroportuaria en el Aeropuerto de Barcelona genera, de manera directa, indirecta o inducida, un total de 107.124 puestos de trabajo a tiempo completo en España, de los cuales, 73.807 están situados en Cataluña, y 33.317, en el resto de comunidades autónomas. Dicha actividad suponía el 2,9% del PIB de Cataluña en el año 2018.
Sin embargo, los efectos económicos del Aeropuerto no se detienen ahí: los viajeros de entrada realizan una importante actividad económica en Cataluña y en España, que sería lo que se conoce como efecto catalizador. No se puede atribuir al 100% al Aeropuerto la actividad económica realizada por dichos pasajeros, puesto que, si el Aeropuerto no existiera, una parte de ellos viajaría igualmente a Cataluña para realizar dicha actividad económica, pero sí que podemos considerar que una parte muy importante de dichos viajeros no hubieran acudido a Cataluña si no hubieran podido viajar por vía aérea. Dichos efectos catalizadores afectan principalmente a las siguientes áreas:
- Turismo
- Acceso a mercados externos
- Captación de actividad económica
- Atracción de inversiones y sedes corporativas
- Nodo intermodal y logístico global
De ellos, el efecto del turismo es relativamente fácil de cuantificar, mientras que el resto se consideran “difícilmente cuantificables” (Suriñach et al, 2020).
El gasto turístico total realizado por los pasajeros del Aeropuerto en el año 2018 equivalía a 7.669,4 millones de euros. El 0,45% correspondía a viajeros en conexión, el 76,57%, a visitantes con alojamiento en la ciudad de Barcelona, el 15,98%, a visitantes que se alojaban en el resto de la provincia de Barcelona, y el 7,91% restante, a viajeros que se alojaban en las otras provincias catalanas. Dicho gasto genera, a su vez, unos efectos indirectos e inducidos, de manera que el efecto total de los viajeros que entran por el Aeropuerto de Barcelona (suma del gasto turístico y de los efectos indirectos e inducidos) proporciona las siguientes cifras a la economía catalana:
TABLA 3: EFECTO CATALIZADOR TURÍSTICO TOTAL EN CATALUÑA DEL AEROPUERTO DE BARCELONA (2018)
Fuente: Suriñach et al (2020)
Estos efectos suponen un 2,5% del PIB de Cataluña, que deberían sumarse al 2,9% que genera la actividad estrictamente aeroportuaria.
El resto de efectos, aunque difíciles de calcular, no son menos importantes, pues contribuyen de manera sustancial a la competitividad de la economía catalana y española a nivel internacional, pues la conectividad proporcionada por el Aeropuerto facilita la llegada de 2,2 millones de visitantes con alguna motivación profesional y/o de negocios, y específicamente de 745 mil visitantes de perfil profesional-negocios (excluyendo ferias/congresos/jornadas o reuniones profesionales) que impulsan la actividad económica residente y constituyen un factor estratégico para la localización de nueva actividad económica. Adicionalmente, Barcelona es una de las ciudades líderes en la organización de congresos internacionales, situándose en 2018 en 4ª posición mundial en número de congresos celebrados (163) y la 1ª en número de delegados (134.838). Esta posición de liderazgo en el mercado de los congresos y eventos no sería posible sin la existencia del Aeropuerto.
Pero, además, se ha de tener en cuenta que los aeropuertos son un componente vital en las decisiones de localización empresarial (Sassen, 2001, 2018; McCann, 2010). La existencia de un aeropuerto con funciones de hub y buenas conexiones a nivel internacional e intercontinental suele ser un factor fundamental en la localización de los centros de decisión de las empresas multinacionales.
Por último, cabe destacar también el efecto del Aeropuerto en aumentar la competitividad de Barcelona en campos como la Medicina, la Logística (constituyendo, junto con el puerto de la ciudad, un importante hub logístico), el turismo de cruceros y la utilización por parte de éstos de Barcelona como puerto base (campo para el cual la existencia de conexiones intercontinentales entre Barcelona y Norteamérica o Asia es un factor fundamental de competitividad -Vayà et al, 2018-), o la atracción de estudiantes e investigadores extranjeros. Considerando el impacto de estos efectos, globalmente, se estima que el impacto del conjunto de actividades asociadas al PIB, sobre Cataluña, suponen el 8,9% de su PIB.
Todo esto ha llevado a un crecimiento ininterrumpido del número de pasajeros y mercancías del Aeropuerto de Barcelona: entre los años 2010 y 2019, el tráfico de mercancías creció un 70%, y el de pasajeros, un 79%. Cabe prestar especial atención al tráfico de viajeros a nivel intercontinental, que se triplicó entre los años 2010 y 2019, alcanzando más de 6 millones de viajeros de este tipo.
Todo ello llevó a que, en el año 2019, el Aeropuerto de Barcelona se encontrara casi al límite de su capacidad: AENA estima la capacidad máxima actual del Aeropuerto en condiciones normales de utilización en 55 millones de viajeros al año. Como hemos visto, en el año 2019 se alcanzaron los 52.688.455 viajeros, lo que supone un 95,8% de su capacidad máxima. Aunque la pandemia truncó dicha tendencia ascendente, cabe esperar una importante recuperación en los próximos años, lo que lleva a que muy probablemente, el Aeropuerto de Barcelona estaría operando al máximo de su capacidad a mediados de la presente década.
Sin duda, esa circunstancia supondría un importante cuello de botella para el crecimiento de la economía catalana y española. Por este motivo, existen ya desde hace años planes para incrementar la capacidad del Aeropuerto de Barcelona. Actualmente, el Ministerio de Fomento y AENA contemplan dos opciones: la primera, con una inversión total de 464,4 millones de € se centraría en la adecuación y modernización de las instalaciones actuales, de manera que la capacidad máxima del Aeropuerto se incrementara hasta los 60 millones de pasajeros. Por su parte, la segunda opción, más ambiciosa, implica la ampliación de la pista principal y la construcción de una nueva terminal (Terminal Satélite o T1S), con una inversión total de 1.704,1 millones de €, y que permitiría llevar la capacidad máxima del Aeropuerto hasta los 72 millones de pasajeros. En ambos casos, la duración de las obras se ha planificado en diez años. Tanto AENA y el Ministerio de Fomento como una serie de actores económicos de Cataluña (Cámara de Comercio de Barcelona, PIMEC, Foment de Treball, ESADE y diversas empresas)[1] se han posicionado abiertamente a favor de la opción de ampliación más ambiciosa, pero dicha opción también tiene la oposición de diversas entidades ecologistas, ayuntamientos y partidos políticos, entre los que destaca la alcaldesa de Barcelona[2]. El gobierno autonómico catalán no ha optado de manera definitiva por ninguna de dichas posturas, debido a la diferencia de criterios de los partidos que lo sustentan[3]
¿Qué supondrían en términos económicos cada una de dichas opciones? La opción más conservadora (“Escenario 60 millones”) supone, como se ha dicho, una inversión de 465,6 millones de € a distribuir en diez años. Si a ello sumamos los efectos indirectos y los inducidos, las obras de ampliación del Aeropuerto generarían los siguientes efectos (Suriñach et al, 2020):
TABLA 4: EFECTOS ECONÓMICOS DE LAS OBRAS DE AMPLIACIÓN DE LA CAPACIDAD DEL AEROPUERTO DE BARCELONA A 60 MILLONES DE PASAJEROS
Fuente: Suriñach et al (2020)
Por su parte, si se ejecutara la opción más ambiciosa (“Escenario 72 millones”), las cifras serían las siguientes (Suriñach et al, 2020):
TABLA 5: EFECTOS ECONÓMICOS DE LAS OBRAS DE AMPLIACIÓN DE LA CAPACIDAD DEL AEROPUERTO DE BARCELONA A 72 MILLONES DE PASAJEROS
Fuente: Suriñach et al (2020)
Sin embargo, las cifras más importantes se refieren al efecto que la ampliación tendría sobre la economía catalana y española una vez que estuviera operativa:
TABLA 6: EFECTOS ECONÓMICOS TOTALES DERIVADOS DE LA AMPLIACIÓN DE LA CAPACIDAD DEL AEROPUERTO DE BARCELONA A 72 MILLONES DE PASAJEROS
Fuente: Suriñach et al (2020)
Por lo tanto, la realización de la ampliación del Aeropuerto, en su versión más ambiciosa, generaría un aumento del VAB de Cataluña de 7.135 millones de €, y 1.375 millones de € adicionales en el resto de España. Eso implicaría un aumento del número de puestos de trabajo totales en Cataluña de 94.918, a los que se unirían 21.501 en el resto de España.
Si se optase por la opción más conservadora, el incremento total del VAB debido a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona sería de 3.212 millones de €, a los que habría que sumar 619 millones de € que se generarían en el resto de España. Por su parte, el incremento total de la ocupación sería de 42.735 puestos de trabajo en Cataluña, con 9.680 puestos de trabajo adicionales creados en el resto de España[4].
Los colectivos opuestos a la ampliación destacan especialmente que, en el caso del Escenario 72 millones, implicaría la desaparición de la laguna de la Ricarda, enclave de alto valor ecológico. AENA se ha comprometido, si dicha ampliación se realiza, a renaturalizar 10 hectáreas de terreno por cada hectárea afectada por la ampliación[5].
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Bibliografía
MCCANN, P. (2010): “Urban and Regional Economics”, 10ª ed., Oxford University Press.
SASSEN, S. (2001): The Global City: New York, London, Tokyo (2ª ed.). Princeton University Press
SASSEN, S. (2018): Cities in a World Economy (5ª ed.). Pine Forge Press
SURIÑACH, J.; VAYÁ, E.; BARDAJÍ, C.; GARCÍA, J.R.; LÓPEZ, R.; MURILLO, J; y ROMANÍ, J. (2020): “Estudio sobre el impacto económico del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat”.
VAYÁ, E.; GARCÍA, J.R.; MURILLO, J.; ROMANÍ, J.; SURIÑACH, J (2018). Economic impact of cruise activity: the case of Barcelona. Journal of Travel & Tourism Marketing, 35(4), pp. 479 – 492.
[1] https://www.elperiodico.com/es/economia/20210602/empresarios-acto-conjunto-esade-ampliacion-aeropuerto-barcelona-el-prat-11786070
[2] https://www.metropoliabierta.com/el-pulso-de-la-ciudad/colau-carga-ampliacion-aeropuerto-europa-no-permitiria_40434_102.html
[3] https://www.lavanguardia.com/economia/20210604/7504122/aeropuerto-barcelona-el-prat-ampliacion-gobierno-condiciones-mesa-trabajo.html
[4] Cabe destacar que la clasificación que hace GAWC de las ciudades del mundo (https://www.lboro.ac.uk/gawc/world2020.html) en su edición de 2020, ha dejado a Barcelona por primera vez fuera del grupo de ciudades globales de primer nivel (“ciudades alfa”). La ampliación del Aeropuerto podria ser un factor que ayudara a Barcelona a recuperar dicha posición.
[5] https://elpais.com/espana/catalunya/2021-06-10/aena-plantea-compensar-fuera-del-delta-la-zona-de-la-ricarda-afectada-por-la-ampliacion.html