Oportunidades de inversión en África
Por José María Mella, Catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid
La noticia reciente, aparecida en las páginas de este mismo periódico, de que una empresa de consultoría e ingeniería viguesa GOC está trabajando en Camerún desde hace ya un tiempo, pone sobre la mesa una importante cuestión relacionada con las oportunidades de inversión de las empresas gallegas en África.
El Informe sobre la inversión en África 2016 presentado estos días muestra que la industrialización del continente avanza al igual que la inversión en infraestructuras de electricidad, transporte, agua, construcción y nueva tecnología.
Asimismo, también hay sectores con importantes oportunidades de futuro. Concretamente, el comercio, la agro-alimentación, la sanidad, las finanzas, la manufactura ligera y la construcción, que presentan un elevado crecimiento y una alta rentabilidad.
Sin embargo, las empresas deben estudiar bien sus posibilidades. Y tener en cuenta varios factores. En primer lugar, el África subsahariana está pasando de una etapa de fuerte crecimiento a otra, la actual, de mucha mayor moderación y con disparidades entre países muy fuertes en sus posibilidades inmediatas de expansión. Frente a economías con crecimientos notables como Costa de Marfil, Senegal, Mozambique y Kenia (entre otras), nos encontramos con grandes países (Nigeria y África del Sur) que están sufriendo caídas productivas importantes.
En segundo lugar, es imprescindible que las empresas dispongan de una buena información sobre las pautas culturales de los lugares de destino, una cierta adaptación a sus costumbres que solo es posible conseguir con la experiencia, la estancia en el país o el contacto frecuente con los nacionales. La comunicación y la confianza son componentes claves de las relaciones económicas: las normas de protocolo y negociación, un conocimiento aceptable del idioma, la comunicación cara a cara, la fiabilidad de la contraparte, los tiempos en la toma de decisiones-que suelen ser muy cortoplacistas, en tierras africanas- pueden determinar el éxito o fracaso de una operación mercantil.
Adicionalmente, hay que tener en cuenta que-en caso de conflicto- el funcionamiento del sistema judicial es con frecuencia deficiente y la mano de obra carece de la formación suficiente, por lo que hay que prepararla en el seno de la empresa y adaptarla al puesto de trabajo.
Finalmente, conviene que la empresa gallega tenga en cuenta que la internacionalización requiere un equipo directivo con las ideas muy claras (sobre los mercados, las formas de establecimiento y las ventajas competitivas) y un plan de desarrollo del negocio bien estructurado a medio plazo (por objetivos, con recursos suficientes y estrategias coherentes).
Las economías africanas ofrecen oportunidades, pero son exigentes para acceder a ellas, mantenerse y consolidarse.