La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

Lugares, espacios de protección y revolución. La pandemia contra la globalizacción

Lugares, espacios de protección y revolución. La pandemia contra la globalizacción

Por Juan Antonio Márquez Domínguez – Instituto de Desarrollo Local, G.I. Universidad de Huelva

 

Un mundo incierto se avecina. La vuelta a la frontera, como garantía de protección ante amenazas del terrorismo, las migraciones, las llamadas economías zombis (Krugman,P.2020) y, actualmente, del Covid19, ponen en peligro la transformación, inconclusa de la globalización.

 

La ralentización de la actividad productiva provocada por la pandemia está golpeando los cimientos del sistema capitalista, los intercambios y las vulnerabilidades de las economías. En España ha afectado a todos los sectores, pero especialmente al turismo (González, I., 2020; Santiago, I. 2020).

 

La llegada del Covid19 inaugura una etapa para el desarrollo, donde los lugares, observados como espacios de protección y revolución se está perfilando como espacio paradigmático del desarrollo. La tarea de reinventar el desarrollo local (Furlani, 2009) puede ser entendida también como proceso de resiliencia.

 

Desde el 11 de marzo de 2020, cuando la Organización Mundial de la Salud reconoció una situación de pandemia mundial causada por el coronavirus, han pasado más de cinco meses y aún se desconoce el desenlace final. La Pandemia está teniendo un elevado coste humano y económico en el planeta.

 

El Covid19, en un mundo volátil e incierto, complejo y ambiguo, ha jaqueado los procesos de globalización y las deslocalizaciones productivas.

 

En España los trabajadores esenciales mantuvieron su actividad (agricultura, agroindustria, salud, comercio alimentario y transporte), frente a otros trabajadores que no eran esenciales y que estuvieron confinados. Ello muestra un aspecto vulnerable del sistema, ya que se podría pensar que muchas personas podrán ser prescindibles en el sistema productivo futuro. Esto tendrá serias repercusiones en el futuro y una posible revolución de los esenciales y de los sistemas productivos. En España, entre el 2º trimestre de 2019 y 2º trimestre de 2020 las personas ocupadas han disminuido en más de un millón cien mil personas, especialmente en el sector Servicios. ¿Volverán, después del Covid, los vendedores ambulantes, los pequeños comerciantes… las universidades transitarán a la presencialidad total?

 

La necesidad de actuaciones rápidas ha mostrado la energía de los ámbitos locales, reactivando las estructuras de desarrollo local, ya sea concejalías, agencias de desarrollo o agentes o grupos de desarrollo local. En todo el mundo, los lugares, han sido sitios de protección de refugio y de referencia para la supervivencia.

 

Así, lo local vuelve a sus dimensiones porque, en los lugares la vida adquiere una relevancia única. Hombres, empresas, instituciones, formas sociales, jurídicas, culturales y sistemas de producción se han construido como estrategias de adaptación a su medio geográfico. “El orden local funda la escala de lo cotidiano y sus parámetros son la co-presencia, la vecindad, la intimidad, la emoción, la cooperación y la socialización con base en la contigüidad”. (Milton Santos, 1996; pag. 156).

 

En este contexto, lo local debe ser revisado en su subordinación a lo global. No puede considerarse como pasivo, sino de resistencia y revolución (Márquez, J.A. y Llamas, J.L. 2019) frente a una globalización perversa que aumentó las desigualdades, facilitaron la evasión fiscal internacional, impulsó migraciones de capitales y agredió al planeta.

 

En España, en el confinamiento provocado por el Covid19, los problemas sanitarios, de alimentación, de vigilancia y cierre de fronteras municipales fueron planteados por el Estado Central, pero resueltos, en gran parte, por los municipios. Como en casi todo el mundo, los gobiernos locales, la administración más próxima y cercana a los ciudadanos, asumieron responsabilidades de la supervivencia. La prestación de servicios, la gestión de recursos y espacios públicos, el socorro alimentario, la ayuda a las pérdidas económicas,… y la organización de la movilidad ciudadana han tenido en los poderes locales un fuerte aliado, ayudando a las personas más vulnerables.

 

Los cambios en las relaciones rurales-urbanas han comenzado. En el actual modelo de poblamiento, las ciudades concentran más del 50% de la población, resultado de un proceso de éxodo rural y asignación de un papel marginal de las actividades agrarias en el sistema productivo. Los ámbitos rurales y urbanos se distanciaron y, a veces, se ignoraron. Sin embargo, en la Pandemia, muchos habitantes de ciudad han buscado lugares con baja densidad de población como la ventaja comparativa frente a la ciudad (Salazar, S. 2020).

 

De esta forma, la pandemia está modificando las relaciones entre lo rural y urbano. El Covid-19 ha zarandeado las bases de la sociedad construida, revelando los defectos y virtudes para contraer la enfermedad que existen entre el campo y la ciudad. Aunque en la ciudad la propagación del virus ha sido más rápido (Red Rural Nacional, 2020), los servicios públicos sanitarios son más potentes.

Esta pandemia ha mostrado cuales son las producciones y servicios esenciales para la vida, como son la alimentación y la salud.

 

El sector industrial y muchos servicios pudieron cerrar, pero la agricultura asegura productos de alimentación, imprescindible para continuar la vida. El suministro de alimentos depende, en gran medida de las áreas rurales, que en los últimos tiempos ha sufrido el éxodo, y ha experimentado una escasez crítica de fuerza de trabajo para mantener la agricultura y recoger las cosechas. Cuando la Política Agraria Común Europea recibía duras críticas por la cantidad de recursos que consume, el Covid19 ha mostrado la interdependencia entre lo rural y lo urbano e impone la necesidad de la cooperación y solidaridad (Red Rural Nacional, 2020)

 

La idea de salud cada vez es más holística. El estrés, la polución, las industrias contaminantes… y la comida rápida de las ciudades hacen mella en el organismo humano. Por el contrario, el mundo rural podría permitir una vida sostenible para producir alimentos sanos y conservar la biodiversidad. “El interés por el mundo rural es una de las inesperadas consecuencias del coronavirus, una pandemia con código postal eminentemente urbano y de la que ya hay quién se plantea huir” (El Periódico 2020).

 

En este contexto, la irrupción del Covid19 impulsará los Objetivos de Desarrollo sostenible. Cuando en 2015, la Onu lanzó el plan más ambicioso del mundo para lograr un mundo mejor, los Objetivos se concretizaron en 17 objetivos y 169 metas, entre las cuales el objetivo 5 cobra especial interés porque se refiere a la salud.

 

Aunque en los objetivos de Desarrollo Sostenible no se establecen prioridades, se debe acordar que sin salud no existe nada. De esta forma, el empoderamiento de las personas que luchan por la sostenibilidad del planeta está adquiriendo especial relevancia en los relatos del Covid.

 

La Nasa evaluó que, entre el 1 y el 20 de enero, la contaminación se redujo en un 30% en China y algo similar ha ocurrido en Italia, según datos del satélite europeo Sentinel-5P. Es probable que el debate sobre la sostenibilidad medioambiental y resiliencia se vea oscurecido por otras prioridades relacionadas por el foco en la salud personal, pero el caso de China es paradigmático ya que se busca productos orgánicos que repercuten, directamente en el cuidado del medioambiente. “Queda por ver de qué lado se inclinará la balanza cuando el shock inicial de la crisis deje paso a una reflexión de largo plazo” (González, D.; Lecumberri, G. y Gaspar, M. 2020).

 

De todas formas, en estos momentos en que la salud se coloca en primer lugar, dentro de las prioridades sociales y personales, por encima de la propia economía, la mirada hacia lo auténtico, al mundo rural que se despuebla, puede propiciar un reencuentro con la naturaleza y un alivio para el cambio climático.

 

En definitiva, la pandemia que vive el mundo ha forzado un estado de confinamiento disimétrico, imprevisto que, indudablemente, está repercutiendo en la actividad económica y ha llevado a múltiples relatos y vivencias para soñar un nuevo mundo entre las paredes del miedo y la angustia.

En las realidades concretas, las comunidades locales han tenido que solucionar las urgencias planteadas ante el Covid19.  Los gobiernos locales como administración más próxima y cercana a los ciudadanos han prestados servicios y gestionado recursos y espacios públicos. También han tejido redes de donación, de empresas y de responsabilidades sociales corporativas, reforzando el rol de las relaciones afectivas y solidarias para superar la adversidad.

 

Seguramente, a la vuelta de la esquina espera una hecatombe económica que se puede enfrentar con otros caminos que ayuden a salvar al planeta. El binomio Salud-Alimentación es indisoluble y, a menudo, el mundo agrario y las comunidades locales en la globalización fueron relegadas de su importancia. La mejora de la calidad de vida, con una alimentación sana, promovida en los ámbitos locales y la inversión en ellos puede abrir nuevas oportunidades para la vida del planeta.

 

Bibliografía y fuentes documentales citadas.

El Periódico (2020): Huir del virus: ¿y si nos vamos a vivir al campo?, en https://www.elperiodico.com/es /cuaderno/20200516/huir-virus-exodo-rural-mundo-tras-coronavirus-covid-19-7963110

Furlani M.V. (2009). Persistiendo en el enfoque Desarrollo local integral, concertado y sostenible La vía posible hacia la armónica conjunción de crecimiento, inclusión y gobernabilidad democrática XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. VIII Jornadas de Sociología de la Universidad de Buenos Aires.

González, I., (2020) Desglobalización: de la globalización a la localización, en https://valenciaplaza.com/desglobalizacion-de-la-globalizacion-a-la-localizacion.

Gonzalez,D.; Lecumberri, G. y Gaspar, M. (2020).: Consumidores y marcas en tiempos del covid-19., en https://ideas.llorenteycuenca.com/2020/03/consumidores-y-marcas-en-tiempos-del-covid-19/ 20-05-2020

Krugman Paul (2020). contra los zombis: economía, política y la lucha por un futuro mejor. Ed. Crítica, Barcelona

Márquez, J.A. y Llamas, J.L.(2019). Hélices y anclas para el desarrollo local. Universidad de Cartagena de Indias-Diputación de Huelva. Sevilla.

Milton Santos. (1996). De la totalidad al lugar. Oikos Tau, Barcelona.

Red Rural Nacional (2020). La pandemia del Covid 19 modifica las relaciones entre los núcleos rurales y urbanos, en http://www.redruralnacional.es/-/la-pandemia-de-la-covid-19-modifica-las-relaciones-entre-los-nucleos-rurales-y-urbanos 12.05.2020.

Salazar, S. (2020).  Ministro de Agricultura: el coronavirus no ha llegado “de manera masiva” al campo, en https://colombiacheck.com/chequeos/pocos-contagios-de-covid-19-en-el-campo-pero-habitantes-de-zona-rural-se-han-enfermado. 04-05-2020

Santiago, I. (2020.) Como afecta el coronavirus a la globalización, la recesión y las criptomonedas, en https://observatorioblockchain.com/como-afecta-el-coronavirus-a-la-globalizacion-la-recesion-y-las-criptomonedas

 

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