Los orígenes comerciales del nacionalismo económico
Por Jorge Díaz Lanchas, profesor asociado en Universidad Loyola
¿Es la globalización económica la causante del nacionalismo económico? Sin duda ésta es una de las grandes preguntas de la economía política internacional, esto es, ¿por qué cada vez hay un mayor número de individuos apoyando el proteccionismo económico?
A esta pregunta intentan responder Colantone y Stanig en un reciente trabajo en el que analizan los efectos electorales de la globalización económica en 15 economías europeas entre 1988-2007. En concreto, analizan si la exposición de las regiones europeas a la globalización y el comercio, ha llevado a la aparición de partidos extremistas, especialmente dentro de formaciones radicales de derechas. Para ello y siguiendo la estela de previos trabajos para el caso de EE.UU., aproximan la globalización a través de la exposición de las regiones europeas a las importaciones provenientes de China.
De acuerdo a esta literatura, el argumento sería tal que: aquellos sectores tradicionales y con tecnologías más maduras, sufrirían un mayor ajuste a la baja en sus niveles de producción y empleo según sus países se fuesen abriendo a la competencia internacional llevada a cabo por las potencias emergentes (China), las cuáles disponen de una mayor ventaja comparativa en dichos sectores tradicionales (manufacturas). Si esta hipótesis, derivada de una modelo de comercio internacional à la Heckscher-Ohlin fuese correcta, deberíamos de esperar mayores niveles de desempleo y menores salarios entre los sectores y regiones más expuestas a esta competencia internacional (importaciones provenientes de China). Por tanto, este menor desempeño económico es esperable que lleve a mayor desigualdad en las regiones más expuestas a los shocks externos del comercio y que, por ende, demanden otro tipo de políticas que persigan la protección de dichas regiones y sectores (nacionalismo económico).
Los autores previamente citados pretenden analizar este hilo argumentativo. Para ello usan importaciones y niveles de empleo por regiones e industria a lo largo de 15 países de la Unión Europea. Además, recurren a datos electorales por distrito e individuo como proxy de las preferencias (reveladas) de los individuos que han sufrido el comentado shock internacional. Dentro de estos resultados electorales diferencian, a su vez, de acuerdo a la ideología del partido y el nivel de proteccionismo económico que demandan.
Tras realizar varios análisis de robustez, los autores encuentran que, entre 1988-2007, hay un mayor apoyo generalizado del electorado hacia posiciones extremistas de derechas. De hecho, se trataría de un movimiento amplio llevado a cabo por un electorado europeo que cada vez demanda posiciones más nacionalistas y aislacionistas. Recurriendo a los datos por distrito, observan que una mayor exposición a las importaciones chinas aumenta la proporción de votos hacia posturas más propias del nacionalismo económico, mientras que aquellas propias del electorado de izquierdas no se verían alteradas de manera significativa. Por último y más sorprendentemente, encuentran que los patrones regionales no responden de una manera clara y unívoca a las hipótesis arriba planteadas. Por un lado, sí encuentran que aquellas regiones que albergan industrias de formaciones bajas y medias tienden en mayor medida a orientar sus posturas hacia una mayor demanda de nacionalismo económico. Pero por otro lado, encuentran una tendencia regional similar cuando controlan por sectores ligados a los servicios comerciales, las finanzas y, en último lugar, entre aquellas regiones cuyos individuos poseen formaciones altas. Esto es, el voto regional mostraría un patrón sociotropico. Estos resultados apuntan a que más factores, más allá de los puramente económicos, podrían estar jugando un rol en el voto a posturas nacionalistas.
Con todo, los autores concluyen (y empiezan) el artículo advirtiendo de los riesgos para el bienestar económico de las economías abiertas puede conllevar la ineficiente redistribución de las ganancias que se deriven del comercio y la apertura comercial.
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