La Manga del Mar Menor (Murcia, España), la radical transformación urbano-turística de un espacio litoral
Por Francisco José Morales Yago – Departamento de Geografía. UNED, José Manuel Jurado Almonte – Departamento de Historia, Geografía y Antropología. Universidad de Huelva y María José Cuesta Aguilar – Departamento de Antropología, Geografía e Historia. Universidad de Jaén
La actividad turística tiene una gran capacidad de transformar el paisaje, modificando los espacios en favor de estructuras urbanas. Estos cambios son muy evidentes en las costas mediterráneas. Es el caso de La Manga del Mar Menor (Murcia, España), cuyas condiciones ambientales y paisajísticas se vieron alteradas a partir de la década de los 60 del pasado siglo XX. En este tiempo se ha desarrollado un intenso proceso urbanizador basado en el modelo turístico de sol y playa resultando un controvertido ejemplo de ordenación urbanística y territorial. Los intereses especulativos y la falta de un modelo turístico sostenible en aquellos años han creado una ciudad lineal caracterizada en la actualidad por una alta edificabilidad, falta de estética constructiva y exceso de la capacidad de carga, incluso con respecto al proyecto urbanizador inicial.
Lo que en un inicio era un espacio natural, prácticamente virgen, se ha convertido en un núcleo turístico casi colmatado urbanísticamente y con notables problemas urbanos y de ordenación. A su vez, se ha acelerado la pérdida del patrimonio natural primigenio por un modelo de turismo masificado y de baja calidad. No obstante, como consecuencia de ese devenir histórico, La Manga es la principal área turística de la Región de Murcia y de su evolución y promoción futura depende el empleo y el dinamismo económico de este territorio.
Este territorio (Figura 1) se localiza entre los municipios de Cartagena y San Pedro de Pinatar. Se extiende a lo largo de una excepcional flecha litoral de arenas con de 22 km de longitud que separa el Mediterráneo del Mar Menor, una superficie lagunar de 135 km2 y un perímetro de 73 km. Estas condiciones geográficas se convirtieron en el principal atractivo para su transformación urbano-turística.
Figura 1. Localización de La Manga del Mar Menor (Murcia)
El modelo urbanístico desarrollado ha sido muy intenso, especulativo y sin una planificación conjunta de los dos municipios competentes, dando como resultado una gran transformación del original paisaje de dunas y arenales costeros. Hoy es una ciudad lineal donde las distintas urbanizaciones se suceden de forma continua y anárquica. En verano se alcanza una intensa ocupación, superándose los 300.000 residentes. Ello genera importantes problemas en los servicios y equipamientos públicos y en la calidad ambiental. Y a pesar de esos problemas, este territorio sigue siendo atractivo recibiendo una gran demanda. Por el contrario, es significativo que la población censada en La Manga, entre los dos municipios, es de aproximadamente 6.000 habitantes.
Surgió la idea de urbanizar este singular espacio por la iniciativa empresarial de Tomás Maestre Aznar, a comienzos de los años 60 del pasado siglo. El ritmo constructivo se aceleraría en las siguientes décadas, tolerándose con posterioridad un crecimiento urbanístico descontrolado y descoordinado (Figuras 2 y 3).
Figura 2. Imágenes de las primeras construcciones en La Manga en los años 60 del siglo XX
Fuente: Archivo histórico de Cartagena (2021).
Figura 3. La Manga al comienzo de los años 60 y en la actualidad
Fuente: La Verdad de Murcia (2023).
El análisis y diagnóstico territorial realizado (entrevistas y encuestas)[i] muestra la necesidad de realizar actuaciones urbanísticas con el objetivo de detener el deterioro medioambiental, ordenar los usos del suelo, crear más espacios dotacionales y proteger, en mayor medida, playas y otros recursos naturales y culturales. La apuesta por un turismo sostenible y un nuevo plan urbanístico, y de forma mancomunada entre los dos municipios, podría asegurar la existencia de unas mejores condiciones urbanas para unas nuevas demandas turísticas.
A pesar del intenso crecimiento urbanístico es posible todavía llevar a cabo actuaciones para asegurar un futuro mejor. Desde la planificación urbanística es necesaria una política que frene la especulación del escaso suelo por edificar.
Se ha observado que las necesidades más acuciantes son las relativas a la conservación de los edificios, la posibilidad de nuevos sistemas de recogida de residuos sólidos orgánicos, el cuidado del mobiliario urbano, la limpieza vial, la accesibilidad universal, la creación de más zonas verde y la reducción de contaminación acústica. A su vez, se ha constatado una falta de concienciación sobre la defensa del patrimonio natural. Es imprescindible una acción y gestión política en el cumplimiento y creación de normativas, así como una mejora en la conciencia ciudadana para recuperar una parte del patrimonio natural y cultural.
En general, se trata de circunstancias y problemas existentes en otros núcleos urbano-turísticos mediterráneos y que, sin duda, pueden ser corregidos con voluntad, buen hacer y, sobre todo, con un urbanismo sostenible.
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[i] Morales Yago, F.J.; Jurado Almonte, J.M.; Cuesta Aguilar, Mª.J. (2024). La Manga del Mar Menor (Murcia, Spain), a space transformed by tourist activity. Analysis from the Geography of perception. Sustainability, 16, 10437. https://doi.org/10.3390/su162310437