La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

Estructura económica de la Ciudad de Madrid

Por: José María Mella, Catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid

Acaba de presentarse en el Ayuntamiento de Madrid, en un acto presidido por su Alcaldesa, un libro importante sobre la Estructura Económica de la ciudad de Madrid.

Creo que la ciudad necesitaba un estudio ordenado, sistemático y riguroso de su dimensión económica. Y ése es el propósito esencial de la obra, que el lector puede encontrar en este enlace.

Me gustaría destacar dos aspectos en tanto que profesor universitario y coautor. Primero, sobre el interés que el libro puede representar para la docencia en las universidades madrileñas. Y segundo, sobre la relevancia que para la ciudad tiene el hecho de ser sede central de importantes empresas.

Este libro, el primero en su campo sobre la ciudad de Madrid, es-a mi modo de ver- una importante contribución, como material didáctico, para los estudios de Economía en la Universidad. Debe tenerse en cuenta que-estoy seguro- resultará muy atractivo para los estudiantes. Porque éstos aprenden a través de la resolución de problemas concretos y, si son próximos, como en este caso, pues mucho mejor. Y difícilmente esos problemas pueden ser más próximos, tratándose de un estudio sobre la ciudad en la que ellos viven.

El libro aborda temas fundamentales. Se tratan, desde la larga trayectoria histórica de la ciudad-que hunde sus raíces en los albores del siglo XIII- hasta el estudio de los recursos productivos (como las infraestructuras de transporte, el capital humano, la tecnología y la estructura empresarial) y, asimismo, se estudian los principales sectores económicos (los servicios, la construcción, las manufacturas y la energía).

A los servicios, por ser una ciudad eminentemente terciaria, se les dedica una atención detallada por capítulos específicos (sobre el comercio, el turismo, los servicios avanzados, los servicios de alta elasticidad renta, las finanzas, los servicios públicos, más concretamente el dedicado al Ayuntamiento de Madrid, y los servicios de sede central).

Adicionalmente, se estudian temas transversales como el crecimiento económico y el cambio estructural, el posicionamiento internacional de la ciudad vía comercio e inversión, la renta y el consumo de los madrileños e incluso temas territoriales como la distribución espacial de las actividades económicas.

En una palabra, los lectores pueden hacerse una idea ciertamente cabal de la realidad económica de la ciudad de Madrid. La lectura del libro puede hacerse, además, sin pérdida de comprensión, eligiendo los capítulos que más le interesen al lector; lo que representa una ventaja teniendo en cuenta la extensión de la obra.

El segundo aspecto que desearía tratar, como ya dije, es el papel de la ciudad de Madrid como sede social de importantes empresas.

En el capítulo correspondiente, se cuestiona el supuesto en el que se basa la contabilidad nacional de dar valor cero al excedente neto de explotación generado por las actividades de las sedes centrales.

Este supuesto estaría infravalorando la aportación que realmente hacen los establecimientos que prestan los servicios de sede central a la economía madrileña.

La estimación realizada indica que, por ese concepto, se podría estar infravalorando el valor añadido bruto de la ciudad de Madrid en casi un 18% respecto a su valor actual.

Por tanto, el análisis de la contribución de los servicios de sede central al valor añadido madrileño permite no sólo verificar tal subestimación, sino también destacar la función de capital direccional y afirmar el papel rector de la ciudad en la atracción de sedes centrales.

En España, Madrid es sin duda el principal centro de decisión empresarial.

Lo que pone de manifiesto un fenómeno relevante. Porque, a pesar de haber aumentado la movilidad de bienes, servicios y factores, no ha aumentado la ubicuidad de la actividad económica, sino que, por el contrario-como muestra la evidencia internacional- las funciones de dirección, coordinación y control de las SC se están concentrando cada vez más en estas grandes ciudades, que son-por decirlo así- “las que mandan en el mundo”.

Dicho de otro modo, las sedes centrales se sitúan en la cúspide del poder y sin su concurso apenas se entenderían los procesos de decisión y estrategia en la economía actual.

Por eso, difícilmente se puede exagerar la importancia de que los gobiernos (nacional, regional y local) presten la debida atención a todas aquellas actuaciones que puedan reforzar los factores de atracción de sedes centrales hacia la ciudad de Madrid.