La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

El deporte rural dinamiza la economía rural

El deporte rural dinamiza la economía rural

Por Adolfo Maza, Departamento de Economía, Universidad de Cantabria

Foto: Imagen del campeón del Campeonato Regional de Pasabolo Losa de Cantabria, 2023.

En los últimos años, el deporte se ha consolidado como motor de desarrollo económico y social en áreas rurales. Ya no se trata únicamente de actividad física o entretenimiento: el deporte promueve la identidad territorial, fomenta la cohesión comunitaria, genera empleo, e incluso puede atraer visitantes. Desde clubes profesionales en pequeñas localidades hasta disciplinas tradicionales como la pelota vasca, la lucha gallega o leonesa, o los bolos cántabros y asturianos, el deporte rural ha demostrado tener un  potencial moderado para dinamizar entornos que, en muchos casos, sufren despoblación, desempleo estacional y una actividad productiva poco diversificada y escasamente adaptada al cambio.

Decidí escribir estas líneas tras leer un ejemplo ilustrativo del potencial económico del deporte local, publicado en este mismo blog por Roberto Bande, titulado “Deporte local e impacto económico: el caso del Burela F.S.”. En esa entrada se pone de manifiesto cómo un club profesional de fútbol sala, asentado en una pequeña localidad gallega, puede generar un efecto multiplicador relevante en la economía local. Como indica el profesor Bande, empleando la metodología input-output pueden estimarse los impactos directos, indirectos e inducidos del club sobre el empleo y la renta, con resultados claramente relevantes y significativos.

En definitiva, el mensaje que se puede extraer tanto del trabajo arriba mencionado como de otros muchos que, por razones de espacio, no voy a mencionar aquí, es que, más allá del deporte a gran escala, una actividad deportiva bien gestionada, aun en municipios alejados de núcleos urbanos, puede convertirse en agente económico de calado, activando sectores como la hostelería, el transporte y/o la publicidad.

Mi idea con esta entrada es, digamos, dar otra vuelta de tuerca a esta reflexión. Quiero subrayar una realidad que, aunque no cuenta con mucha literatura al respecto, salta a la vista cuando, como es mi caso, se observa de cerca: no todo el impacto económico del deporte rural proviene del profesionalismo. Los deportes tradicionales, profundamente enraizados en la cultura local, también desempeñan un papel relevante. El caso de los bolos en Cantabria, con sus cuatro modalidades (bolo palma, pasabolo losa, pasabolo tablón, y bolo pasiego), constituye un buen ejemplo.

Este deporte autóctono no solo forma parte del patrimonio cultural de la comunidad, sino que también genera una pequeña economía paralela ligada a competiciones, escuelas de formación, turismo y producción artesanal de equipamiento. En el plano competitivo, actualmente hay 180 equipos federados pertenecientes a unas 150 peñas. Según el Instituto Cántabro de Estadística, los bolos contaban en 2024 con un total de 2.222 federados, a lo que hay que sumar los campeonatos de aficionados y otras competiciones asociadas a esta práctica. Además, muchas fiestas patronales incluyen torneos bolísticos que benefician al sector hostelero y comercial. A su vez, las escuelas de bolos no solo conservan la tradición, sino que crean empleo vinculado a la formación deportiva.

Asimismo, quisiera insistir en otra capacidad del deporte tradicional que no debería olvidarse: su papel como catalizador del turismo rural. Aunque falta investigación científica aplicada a zonas rurales, y no dispongo de datos específicos sobre los bolos en Cantabria, resulta interesante destacar aquí un reciente estudio, centrado eso sí en contextos urbanos, realizado para Castilla y León: Impacto económico de los pequeños y medianos eventos deportivos: Estudio del caso de la región de Castilla y León (España)”. Sus conclusiones muestran que este tipo de eventos genera un impacto notable en el PIB. Lo que defiendo aquí es que, aunque en menor escala, este tipo de dinámicas puede reproducirse también en ámbitos rurales. De hecho, el turismo deportivo rural puede ayudar a desestacionalizar la demanda y diversificar la oferta turística. Actividades como campeonatos de deportes autóctonos (foto de esta entrada), rutas de senderismo, carreras de montaña o travesías en bicicleta aumentan la visibilidad del entorno rural y fomentan una economía más resiliente.

Deseo, tras lo expuesto, acabar con una mención a las políticas públicas. Para que el deporte rural alcance realmente un papel relevante como herramienta de desarrollo económico sostenible, resulta clave contar con ayudas públicas. Esto implica invertir en infraestructuras deportivas, formar técnicos, financiar clubes y federaciones, así como proteger los deportes tradicionales mediante su inclusión en estrategias de desarrollo rural.

La actividad deportiva, además, puede operar como eje transversal en programas de juventud, salud, educación y empleo, amplificando su impacto más allá de lo estrictamente económico. Como señala el informe coordinado por Daniel Moscoso y Eduardo Moyano, “Deporte y desarrollo rural”, integrar el deporte en la planificación territorial puede contribuir significativamente a la vertebración del territorio, el arraigo poblacional y la mejora de la calidad de vida en zonas despobladas.

En conclusión, el deporte local puede ser mucho más que una forma de ocio, que una “excusa” para socializar. Puede llegar a ser una herramienta estratégica para dinamizar economías locales, conservar el patrimonio cultural y promover la cohesión social. Ya sea a través de clubes profesionales, e incluso, como quería indicar aquí, mediante prácticas tradicionales como los bolos, el deporte tiene capacidad para generar empleo, atraer visitantes y revitalizar comunidades rurales. Apostar por el deporte en el medio rural es, en definitiva, apostar por el futuro de estos territorios.

“La riqueza de las regiones” constituye un instrumento de comunicación e intercambio de ideas promovido por Asociación Española de Ciencia Regional (AECR). Para más información sobre la actividad de AECR visite su Página Web o síganos en FacebookLinkedin, Youtube y/o Twitter.