La Riqueza de las Regiones (por la Asociación Española de Ciencia Regional

Agua urbana y vertebración territorial para la recuperación de España

Agua urbana y vertebración territorial para la recuperación de España

Por Manuel Marchena* y José Antonio Rodríguez**

 

El año 2020, que acabamos de dejar atrás, ha sido uno de los más duros de la historia reciente a nivel mundial. No sólo por el drama sanitario que ha supuesto, sino también en cuanto a lo económico y laboral. Las restricciones de distinto tipo, no sólo han supuesto un quebranto para muchos sectores, sino la imposibilidad de estar en contacto con allegados, amigos y familiares. Esto crea un ambiente de incertidumbre que en ocasiones se hace duro, pero hay que seguir adelante e intentar mirar al futuro con cierto optimismo.

 

El inicio de 2021 está marcado por un invierno que tampoco se recordaba desde hace mucho tiempo. Lluvia, frío y nieve han dificultado la movilidad en las primeras semanas del año y, por tanto, han frenado el músculo económico del país.

 

Es en este escenario, en el que España ha de gestionar los fondos europeos que puedan llegar al país en los próximos meses. Siguiendo con las políticas de los distintos departamentos ministeriales, así como de la Unión Europea, gran parte de estos fondos han de destinarse a economía verde y circular. Esto, va totalmente en la línea del discurso mantenido por el sector del agua urbana desde mucho tiempo atrás.

 

Propuesta de proyectos del sector del agua urbana para la Recuperación post-Covid por valor de 13.750 M€ y su reparto por tipo. Fuente: AGA

 

Cada vez que hay una situación de emergencia, se pone en evidencia la importancia que tienen los servicios básicos y esenciales para el bienestar de la población. Energía, agua, recogida de basuras, limpieza, abastecimiento de bienes de primera necesidad, etc. son aquellos que necesitamos en nuestro día a día, tanto en nuestras casas, como en nuestros comercios y fábricas.

 

En este sentido, las empresas públicas, mixtas y privadas asociadas en AGA y que representan al sector del agua urbana, están siempre comprometidas con su trabajo, que está totalmente ligado al bienestar de la ciudadanía.

 

La situación económica en general es complicada y también afecta al agua en España. Según la información de la que disponemos, el consumo medio de agua ha sido un 10% menor en 2020, que la media de los últimos años. En zonas turísticas, la reducción media ha sido el doble, llegando al 20%, pero en casos puntuales ha sido mucho mayor. Sabiendo del gran calado que tiene la industria turística española, como uno de sus sectores fundamentales, es entendible por todos que ésta repercuta en muchos otros sectores, entre ellos, el de los servicios urbanos.

 

No hay que olvidar que, en España, la competencia del agua urbana es municipal y la titularidad de las instalaciones es siempre pública, independientemente del tipo de gestión elegida. En consecuencia, la inversión en el sector -o la falta de la misma- viene totalmente marcada por lo que hagan -o dejen de hacer- los ayuntamientos y resto de administraciones públicas implicadas.

Independientemente del hecho puntual que supone la pandemia, con la bajada indicada en el consumo diario (y por tanto de ingresos para el sector), hay que poner sobre el papel un hecho que ya venía de antes, que no es otro, que la inversión prevista en agua.

 

Nuestros cálculos son que, el sistema completo de agua urbana de España, necesita una inversión de 50.000 M€ para la década actual, que tiene además una meta clara, que no es otra que el cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su Agenda 2030. Es decir, para mantener y renovar la infraestructura existente y construir la nueva necesaria, necesitamos 5.000 M€ al año, de aquí a 2030. Ahora mismo, estamos muy lejos de dicho objetivo de inversión, con un déficit calculado de hasta el 50%.

Para tratar de paliar esta crisis inversora que se arrastra desde hace años, un aspecto fundamental, es buscar economías de escala y para ello hay que asociarse o mancomunarse. No hay que olvidar que, más de la mitad del territorio español tiene una densidad de población baja o muy baja. Según el último censo, hay 8.131 ayuntamientos en nuestro país y, de ellos, 5.007 tienen menos de 1.000 habitantes. Muchas veces, estos pequeños municipios no tienen las herramientas necesarias para una gestión, la del agua, que es muy tecnificada. Nuestras empresas, pueden ser grandes aliadas en este campo pues son expertas en uso eficiente de recursos, respeto al medio ambiente y servicio puerta a puerta.

 

Es justo en estos municipios donde se pueden realizar obras que van a suponer una inyección económica para dichas regiones, no sólo durante la construcción sino durante su mantenimiento. Es también ésta, una forma de vertebrar el país, especialmente en sus zonas más despobladas, puesto que, para ello, no sólo es relevante mantener vías de comunicación y sistemas de transporte, sino apostar por el empleo y el cuidado del medio ambiente.

 

Es además un buen momento para apoyar la vertebración territorial desde el medio ambiente y en particular el agua, puesto que en un mismo departamento ministerial se aúnan los problemas de la energía, naturaleza y crisis demográfica, con el novedoso Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD).

 

En este sentido, desde AGA se han coleccionado más de 500 posibles proyectos directamente relacionados con economía circular, cambio climático, digitalización, resiliencia, etc. por valor de más de 13.750 M€ ejecutables en un plazo muy breve de tiempo. Son proyectos que tienen perspectiva de economía de escala, algo fundamental, como ya se ha mencionado, que incluyen actuaciones tanto en grandes ciudades como en pequeños municipios y que buscan una mayor mancomunidad en los servicios.

 

De ellos, hay 50 grandes proyectos listos para ser llevados a cabo de forma inmediata (periodo 2021-2023) y que necesitarían una inversión de 7.950 M€. Sólo con estos proyectos y su efecto multiplicador, se podría aportar un punto más al PIB del país. Esto demuestra el gran peso que puede llegar a tener la inversión en agua en España, para el empleo y la economía en general.

 

Para ello, es necesario -obligatoriamente- buscar nuevas formas de financiación. Desde el sector, apoyamos, por supuesto la inversión público-público, pero también apostamos por la público-privada. Es una cuestión de sentido común. No se puede atender la totalidad de servicios públicos y esenciales del país, sin contar con el apoyo de las empresas, independientemente de la naturaleza de las mismas (públicas, mixtas o privadas).

 

Los proyectos propuestos, sirven para solucionar los problemas actuales del país (obsolescencia de instalaciones y problemas en depuración, principalmente) y están pensados con visión de medio y largo plazo. Sólo de esta manera, se podrá dejar un sistema de agua a las generaciones futuras, aún mejor del que disfrutamos hoy en día.

 

Animamos al resto de sectores a hacer como el agua urbana y luchar por proyectos justificados, con método científico, que sirvan para apoyar el empleo a futuro y mejorar con ello la economía española.

 

Desde AGA colaboramos de forma estrecha con administraciones y entidades afines, compartiendo necesidades comunes. En este sentido, hemos trabajado -junto con otras muchas asociaciones- con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), de la que AGA es miembro, en el alumbramiento de su recientemente presentado documento, que lleva por título “21 Iniciativas Estratégicas de País (IEP) para la Recuperación y Transformación de la Economía Española”. Dicho estudio, cuenta con un capítulo específico para la “transformación del ciclo integral del agua”.

 

 

Con todo lo aquí expuesto, esperemos que las iniciativas del sector sean tenidas en cuenta en la agenda del Gobierno, a través de los denominados Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que se están definiendo actualmente.

 

El mantenimiento y gestión de la red de agua supone empleo estable y duradero. Es un servicio que llega a todos los rincones del país y que funciona 24 horas al día, 365 días por año. Esto se traduce en una gran plantilla, la mayoría de ella directa y con contratos indefinidos. En una época de incertidumbres, se ha de apostar por empleos estables y el sector del agua es el mejor ejemplo de ello. Y esto es lo que ayuda de forma decidida, a la recuperación económica de un país como el nuestro, en el que es importante apoyar a todos los rincones del mismo, desde los problemas de las ciudades más grandes, hasta los de los pueblos de las zonas más remotas.

“La riqueza de las regiones” constituye un instrumento de comunicación e intercambio de ideas promovido por Asociación Española de Ciencia Regional (AECR). Para más información sobre la actividad de AECR visite su Página Web o síganos en FacebookLinkedin, Youtube y/o Twitter.

 

*Manuel J. Marchena Gómez. Catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla. Presidente Institucional de AGA.

 

**José Antonio Rodríguez de la Cruz. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Máster en Empresa y Políticas Públicas. Coordinador Técnico de AGA.

 

***La Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA) fue creada en 1995 y, desde entonces, es la asociación empresarial mayoritaria en España que agrupa, simultáneamente, a empresas públicas, mixtas y privadas del ciclo urbano del agua.