Carta de despedida a los socios del Presidente, Vicent Soler.

El 30 de junio de 2012 termina mi mandato de Presidente, tras cuatro años de gozar de la confianza de los miembros de la AECR. Un período doblemente grato: por lo que hemos podido hacer y por el ambiente de cooperación y de trabajo en equipo que hemos realizado. Gracias por esa confianza que habéis depositado en mi persona, en la Comisión Ejecutiva saliente (gracias, también y especialmente, a Manuel Rapún –secretario- y José Antonio Herce –tesorero-, por las complicidades enhebradas) y, por extensión, en la totalidad de la Junta Directiva.

Como dije en su momento, en primer lugar, tenía que agradecer al doctor Martí Parellada su labor al frente de la Asociación, en los anteriores ocho años, que habían significado una clara revitalización de la misma. Mi deseo y el de los restantes miembros de la dirección de la AECR ha sido continuar esa labor y, si cabe, mejorarla con la vista puesta en la plena homologación con los estándares internacionales, particularmente, con los que se practican la European Regional Science Association (ERSA) y la Regional Science Association International (RSAI).

En este sentido hemos trabajado para consolidar e incrementar, si cabía, la excelencia académica de los congresos de la AECR –las diversas RERs de Baeza, Valencia y Badajoz- y de nuestra revista, Investigaciones Regionales –gracias Juan Ramón Cuadrado, por tu inmejorable tarea de director-, cuyo recorrido en estos cuatro años creo que han sido muy provechosos; hemos trabajado por la internacionalización de nuestra Asociación (el congreso de la ERSA del año pasado en Barcelona fue un hito y nos ha de cubrir de orgullo: gracias Jordi Suriñach y Vicente Royuela por vuestro trabajo tan bien hecho); y hemos conseguido un razonable saneamiento financiero, tal y como deseábamos. También hemos tratado de concertar el mejor ambiente de trabajo conjunto en la AECR y las asociaciones territoriales, como demuestra el éxito de los diversos RERs.

Mediante el trabajo de la secretaria técnica –gracias Conxita por tu buen hacer- con sede en Barcelona –una sede que deja de estar en precario gracias a la firma de un convenio con la Generalitat catalana-, hemos aprovechado las sinergias de una sociedad científica tan numerosa como la nuestra. Hemos desplegado muchas de las capacidades de la página web y demás herramientas informáticas que hemos ido concretando y hemos incrementado las ayudas a la organización de los congresos anuales, con una herramienta informática ad hoc y el trabajo de la secretaria técnica.

Ahora, toma el relevo el doctor Jordi Suriñach, cuya trayectoria docente e investigadora y capacidad de gestión –avalada por la organización del congreso de la ERSA- permiten vislumbrar un horizonte de mejora de lo ya conseguido. Deseo y confío que le reservéis la misma colaboración como la que he disfrutado yo mismo.

Con todo, quiero reiterar mi profundo compromiso personal -y de toda la dirección saliente de la AECR- por seguir colaborando en llevar a buen puerto esta ilusionante aventura colectiva que es la AECR. Hasta siempre.

Valencia, junio de 2012.

Vicent Soler i Marco

Presidente de la AECR.