Perspectivas de la inversión directa extranjera china en España tras la crisis del gigante asiático
Por Marta Muñoz Guarasa, Profesora titular de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén
Desde que el gobierno chino implantase su “Go global strategy” en 1999 con el objetivo de incentivar a sus empresas a invertir fuera, el volumen de inversión directa en el exterior procedente de ese país se ha ido acrecentando. La cuestión es si la crisis del gigante asiático manifestada el pasado verano, y caracterizada por la desaceleración económica, la caída de la Bolsa y la devaluación del yuan, afectará a dicho volumen, particularmente, si la IDE en España procedente de ese país disminuirá.
Los flujos de salida de la inversión extranjera directa procedente de China han representado en 2014 un 8,56 por 100 del total mundial. Si se tiene en cuenta el stock de inversión en 2013, el principal destinatario es Asia, que representa un 70 por 100 del total, siguiéndole a gran distancia Latinoamérica con un 13 por 100. Aunque los flujos hacia Europa han ido aumentando, el stock relativo no es muy elevado, representando un 6 por 100 del total.
Distribución del stock de salida de IDE china, 2013 |
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USD billion | % | |
Asia | 76,0 | 70 |
Europa | 6,0 | 6 |
Latino América | 14,4 | 13 |
Norte América | 4,9 | 5 |
Oceanía | 3,7 | 3 |
África | 3,4 | 3 |
Total | 108,4 | 100 |
Fuente: MOFCOM (Ministerio de Comercio de la República Popular China).Elaboración propia
España no ha sido uno de los principales destinos de la IDE China. En el período 2010-2014 se situaba en el puesto número 9 del ranking Europeo en lo que a importe recibido se refiere y a mucha distancia de otros países como Reino Unido, Alemania, Francia, etc. (según datos de Rhodium Group).
Evolución de la inversión directa china en España (miles de euros)
Fuente: Datainvex. Ministerio de Economía y Competitividad. Elaboración propia.
Si nos centramos en la evolución de la inversión directa china en España, se puede comprobar que la cantidad recibida a principios de la crisis económica que comenzó en los años 2007-2008 en los países desarrollados fue inapreciable, alcanzando un elevado importe al final de la misma. Durante los primeros años los flujos de IDE de China en España han sido poco representativos, puesto que en el período 2007-2012 el porcentaje sobre el total recibido por España sólo alcanzó el 0,24 por 100 de media anual. Sin embargo, en los últimos años, 2013 y 2014, se elevaron sustancialmente alcanzando el 3,11 y el 3,34 por 100, respectivamente.
La IDE china en España muestra una gran concentración por sectores. En 2013 el 96,59 por 100 de la inversión fue destinado al sector de la energía y un 2,15 por 100 a los servicios financieros. El resto de los sectores no llegó a alcanzar el 0,5 por 100. En 2014 el sector energético fue igualmente el principal destinatario representando un 46,34 por 100 y el comercio al por mayor un 43,02, mientras que la construcción de edificios y los servicios jurídicos y de contabilidad alcanzaron un 6,36 y un 3,55 por 100, respectivamente. Las demás actividades, de igual forma que el año anterior, no alcanzaron un 0,5 por 100. Dadas las características de estos sectores existe igualmente una gran concentración por número de empresas y, generalmente, son operaciones puntuales de gran cuantía.
Esta estructura sectorial de gran concentración en muy pocos sectores es común en otras zonas del mundo, lo que demuestra que la economía china no va buscando países donde invertir (sino negocios donde invertir) -y, por tanto, ventajas de localización y explotar dichas ventajas, que le permita producir con más eficiencia-, sino establecerse en actividades estratégicas -sea cual sea su origen geográfico- que sean complementarias (o no) a su economía. No obstante, de acuerdo con el Informe “Inversión China en Europa 2014” (ESADE, dirigido por la profesora Casaburi), los factores de localización de España para la inversión china son: la disponibilidad y calidad de los recursos humanos, el tamaño del mercado, el acceso a otros mercados, sus infraestructuras portuarias y su apertura a la inversión extranjera.
Las perspectivas de crecimiento de China de acuerdo con la información del Banco Mundial es a la baja alcanzando un 7,0 y un 6,9 por 100 en 2016 y 2017, respectivamente, frente al 7,7 alcanzado en 2013 y 7,4 en 2014. Esta desaceleración afectará a la inversión china en el exterior, pero en el caso de la economía española este impacto no será muy importante para la inversión extranjera recibida por nuestro país en su conjunto, puesto que, por una parte, actualmente la misma no representa un gran porcentaje sobre el total y, por otra, porque las inversiones en España están muy concentradas en importantes sectores estratégicos, cuyas decisiones por parte de las instituciones chinas podrían mantenerse al margen de la evolución de la economía de ese país.