La Resiliencia de los Espacios de Coworking en tiempos de guerra
Por Carles Méndez-Ortega
En el actual panorama global, la guerra entre Rusia y Ucrania ha sido relegada a un segundo plano debido a diversos acontecimientos recientes. Sin embargo, esta guerra sigue afectando profundamente múltiples facetas de la vida, desde lo personal hasta lo económico, pasando por lo político y lo social. Uno de los aspectos menos discutidos pero significativos es cómo los espacios de coworking en Ucrania han tenido que adaptarse y evolucionar en medio de una economía de guerra.
El Surgimiento y Adaptación de los Espacios de Coworking en Medio del Conflicto
Antes de la invasión rusa en 2022, Ucrania ya contaba con una creciente economía digital y un sector TIC en crecimiento, sustentado por una fuerza laboral altamente cualificada y una fuerte inversión de empresas multinacionales. Los espacios de coworking eran parte integral de este ecosistema, proporcionando ambientes flexibles y colaborativos para freelancers, startups y empresas tecnológicas. En 2021, había alrededor de 100 espacios de coworking en Ucrania, con una concentración significativa en Kiev.
La invasión rusa alteró dramáticamente esta situación. La guerra obligó a muchas personas, especialmente trabajadores del sector tecnológico y creativo, a abandonar sus hogares y buscar refugio en otras partes del país o en el extranjero. A pesar de esto, algunos espacios resistieron, estableciendo nuevos espacios de coworking en medio del conflicto. En total, se abrieron al menos diez nuevos espacios de coworking en diversas ciudades ucranianas durante la invasión.
Factores que Impulsaron la Relocalización de Espacios de Coworking
El desplazamiento interno, especialmente desde las regiones orientales hacia las occidentales, fue un factor clave en la demanda de nuevos espacios de coworking. Ciudades como Lviv, Uzhgorod y Ternopil se convirtieron en destinos populares para los trabajadores desplazados debido a los sectores de TIC en crecimiento, alta calidad de vida e infraestructura robusta. Por ejemplo, en Lviv, se abrieron dos nuevos espacios de coworking: Nat. Coworking y W-Workspace.
La estabilidad relativa de estas regiones occidentales, en comparación con las áreas más afectadas por el conflicto, también fue crucial. Durante los ataques rusos a la infraestructura energética en noviembre de 2022, que provocaron apagones generalizados, los espacios de coworking ofrecieron conexiones de internet y suministro eléctrico más estables que las viviendas particulares, convirtiéndose en refugios vitales para muchos trabajadores.
Figura 1. Localización de los espacios de coworking en Ucrania.
Fuente: coworkingassociation.org.ua
El mapa anterior refleja la geografía real de los espacios de coworking en Ucrania, siendo aquellos de color marrón oscuro, los espacios cerrados por motivos directos o indirectos derivados del conflicto, y los espacios de color marrón claro, los espacios actualmente abiertos y adaptados para el trabajo en remoto.
Centros de Resiliencia Comunitaria
Además de servir como lugares de trabajo, los nuevos espacios de coworking en el oeste de Ucrania han asumido roles adicionales como centros de apoyo comunitario. Proporcionan cargadores móviles, generadores eléctricos y refugios en caso de bombardeos y conexión de internet vía Starlink (todo ello viene indicado en la web oficial de la asociación de coworking de Ucrania). Esto ha reforzado su importancia no solo como infraestructuras económicas, sino también como pilares de la resiliencia social y comunitaria.
Por ejemplo, el Futura Hub en Lviv, que también alberga el Nat. Coworking, se ha adaptado para incluir un refugio antiaéreo y satisfacer las necesidades cambiantes de sus usuarios, que ahora prefieren suscripciones a corto plazo debido a la incertidumbre constante. Este enfoque flexible y adaptativo ha sido fundamental para mantener la relevancia y funcionalidad de estos espacios en tiempos de crisis.
A pesar de la apertura de nuevos espacios, alrededor de 50 espacios cerraron temporal o permanentemente debido a la guerra. Algunos fueron destruidos en los territorios ocupados, afectando a muchos freelancers y emprendedores que dependían de estos lugares. No obstante, la apertura de nuevos espacios demuestra la resiliencia y determinación del espíritu emprendedor ucraniano.
Por último, me gustaría resaltar lo que podemos aprender de todo esto: los espacios de coworking en Ucrania son un claro ejemplo de cómo la economía y la sociedad se adaptan a una situación de guerra. Esta red de coworking trasciende lo económico, demostrando una capacidad de resiliencia impresionante. Mientras que, en ciudades como Barcelona o Madrid, los usuarios buscan coworkings con buenos precios por un hot desk y servicios de recepción de correspondencia, en Ucrania, las prioridades incluyen generadores eléctricos y la proximidad a un búnker. Esta diferencia subraya cómo las necesidades pueden cambiar drásticamente en función del contexto, y la importancia de adaptarse a las circunstancias para sobrevivir y prosperar.
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Mariotti, I., Tomaz, E., Micek, G., & Méndez-Ortega, C. (2024). Evolution of New Working Spaces: Changing Nature and Geographies. https://link.springer.com/book/10.1007/978-3-031-50868-4
Zhurbas, V., Mariotti, I., & Orel, M. (2024). The (re) location of Coworking Spaces in Ukraine During the Russian Invasion. In Evolution of New Working Spaces: Changing Nature and Geographies (pp. 129-139). Cham: Springer Nature Switzerland.