La pyme hotelera ante la pandemia. Consideraciones para el turismo de litoral y de interior
Por Isidoro Romero – Dpto. Economía Aplicada I -Universidad de Sevilla
El sector turístico en conjunto y en particular su rama hotelera se han visto golpeados con crudeza por la crisis asociada a la Covid-19. Las perspectivas de recuperación más optimistas para la estación estival se vieron esencialmente truncadas y las previsiones de futuro siguen marcadas por la incertidumbre. Así pues, la crisis del sector turístico tendrá un impacto contractivo sobre el conjunto de la economía, lo que ha llevado a algún analista a aventurar incluso que su colapso podría desencadenar una nueva etapa en la crisis (Foroohar, 2020).
En el marco de esta situación aciaga para el sector se observan algunos fenómenos de interés tanto desde la perspectiva de la demanda, como de la oferta turística. Por un lado, la caída de la demanda turística en el contexto de la pandemia se ha visto acompañada de una cierta reorientación hacia destinos rurales de interior, menos congestionados, frente a las zonas del litoral especializadas en un turismo de sol y playa, tradicionalmente masivo.
En el lado de la oferta y, en concreto, en el ámbito de la distribución turística, la pandemia ha agravado la crisis que los grandes turoperadores vienen sufriendo en los últimos años, con la quiebra de Thomas Cook en 2019 como manifestación emblemática. La crisis de la Covid-19 se ha sumado así a cambios estructurales en curso en las preferencias y el comportamiento de los turistas. La pérdida de interés por el paquete organizado y el creciente dominio de las herramientas digitales están conduciendo hacia la desintegración del producto turístico y al empleo de canales de comercialización más cortos, a través de la venta directa on-line al turista o la comercialización a través de las agencias de viajes on-line (Booking o Expedia, entre otras) u otras plataformas digitales (por ejemplo, Airbnb) (véase figura).
Ambos fenómenos -de demanda y de oferta- están conectados, dado que los turoperadores han sido tradicionalmente los grandes canalizadores de los flujos de turismo de masas dirigidos hacia las zonas del litoral español. A este respecto, resultan de interés los resultados de un reciente artículo en el que, bajo el título de “Tour operators and performance of SME hotels: Differences between hotels in coastal and inland areas”, analizamos las diferencias existentes en las relaciones entre los turoperadores y las pymes hoteleras en los destinos de interior y de litoral (Romero, Cáceres Carrasco y Fernández-Serrano, 2020).
Estructura básica de la cadena de valor turística
Fuente: Adaptado de Romero y Tejada (2011).
En este trabajo ponemos de manifiesto cómo los turoperadores internacionales presionan a las pymes hoteleras en el litoral para que bajen los precios de sus habitaciones, a la vez que influyen en su inversión en actividades innovadoras, estimulándola. Esta presión sobre los precios es menos intensa para los hoteles en destinos de interior, donde los turoperadores no ejercen una influencia significativa sobre la inversión en actividades innovadoras. Asimismo, el análisis efectuado permite constatar el impacto generado por los turoperadores turísticos sobre los resultados de los hoteles en las zonas del litoral, que se manifesta a través de dos efectos contrapuestos: por un lado, los turoperadores favorecen el crecimiento de las ventas y el empleo en las pyme hoteleras en el litoral, al facilitar su acceso al turista internacional; por otro lado, la dependencia de los turoperadores tiene un impacto negativo en la rentabilidad de la pyme hotelera en las áreas costeras, como consecuencia principalmente de su presión a la baja sobre los precios de las habitaciones. Por el contrario, en los destinos de interior los turoperadores no ejercen una influencia relevante sobre el crecimiento y la rentabilidad hotelera.
La pyme hotelera está siendo una de las más afectadas por la crisis de la Covid-19 debido a al especial impacto que está sufriendo la actividad turística y al escaso margen de maniobra financiero del que disponen en general este tipo de empresas. En este sentido, el sector requiere de apoyo público para salvaguardar su sostenibilidad en el contexto de la pandemia y facilitar su adaptación al escenario post-Covid. A este respecto, las pymes hoteleras en las zonas de litoral y de interior se enfrentan a problemáticas diferenciadas. Las primeras deberán restablecer la confianza del turista internacional y adaptar sus estrategias de comercialización a la crisis de los grandes turoperadores. Por su parte, las pymes hoteleras en zonas rurales de interior deberían aprovechar los elementos de oportunidad que se esconden en la crisis y modernizar sus estrategias de comercialización. En ambos casos, la innovación y la transformación digital serán estrategias clave a fin de mantener el liderazgo de competitividad a escala mundial que España acredita en el sector turístico.
Referencias:
- Foroohar, R. (2020): “Tourism’s collapse could trigger next stage of the crisis”, Financial Times, 2 de Agosto, https://www.ft.com/content/2ddda9de-cd76-4969-a9dd-ce314fb6d38e.
- Romero, I. y Tejada, P. (2011): “A multi-level approach to the study of production chains in the tourism sector”, Tourism Management, Vol. 32, Issue 2, pp. 297-306, https://doi.org/10.1016/j.tourman.2010.02.006 .
- Romero, I., Fernández-Serrano, J. y Cáceres-Carrasco, F. R. (2020): “Tour operators and performance of SME hotels: Differences between hotels in coastal and inland areas”, International Journal of Hospitality Management, Vol. 85, 102348, https://doi.org/10.1016/j.ijhm.2019.102348.
- World Economic Forum (2019): The Travel & Tourism Competitiveness Report 2019, World Economic Forum, Ginebra.
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