La Comisión de evaluación de las candidaturas a la 5ª edición del Premio Internacional de Desarrollo Territorial, organizado por CRIEL – Universidad de Insubria, DiCEM de la Universidad de Basilicata y AENL (Asociación de Economistas de Lenguas Neolatinas) (en colaboración con Istao) ha propuesto la lista de finalistas para las tres secciones del Premio: erudito, territorio y empresa.

Por lo que respecta al Premio al académico, la Comisión (compuesta por los Profs. Olivier Crevoisier – Université de Neûchatel, Gioacchino Garofoli – Università dell’Insubria, Juan Carlos Rodríguez Cohard – Universidad de Jaén) eligió la siguiente terna de candidatos: Magali Talandier (Université Grenoble Alpes; ha trabajado en la integración del desarrollo regional y la planificación territorial y publicado el libro Développement territorial: repenser les relations villes-campagnes, Armand Colin, 2023), André Torre (Université Paris – Saclay e INRAE, ex presidente de la Asociación Europea de Ciencia Regional – ERSA), Arkebe Oqubay (Centre of African Studies – University of London; ex alcalde de Addis Abeba y ganador del premio al Mejor Alcalde Africano en 2006; ha publicado varios libros con Oxford University Press, especialmente The Oxford Handbook of Industrial Hubs and Economic Development, 2020).

En cuanto al premio al territorio, la Comisión eligió la siguiente preselección de candidatos: la “Montaña de Leche”, en los Apeninos de Reggio Emilia; la “Ciudad de los Lagos”, en la zona transfronteriza entre el Cantón del Tesino y el norte de Lombardía; Carryfran Wildwood, un proyecto de recuperación natural en Peeblesshire (sur de Escocia).

La “Montaña de Leche”, a partir de la cadena de suministro del queso parmesano, ha desencadenado un proyecto territorial integrado con todos los municipios del valle y con la participación activa de los agentes locales y la comunidad, basándose en un primer momento en la Estrategia Nacional de Zonas Interiores (SNAI) y, posteriormente, impulsando proyectos de amplio alcance gracias a una gran capacidad de negociación con la Región de Emilia-Romaña. Esto ha permitido un fuerte incremento de la planificación y una fuerte mejora de los servicios a las personas, tanto en la rama sanitaria y asistencial como en la educativa y formativa, hacia una senda de desarrollo de la Montaña del Conocimiento.

La “Ciudad de los Lagos” representa una idea de proyecto iniciada por la sociedad civil transfronteriza para hacer frente a los retos del futuro (tras la puesta en marcha de dos investigaciones Interreg por parte de las universidades de los dos países que habían actuado como “precursoras”), centrada en un proyecto amplio y participativo que ya ha dado resultados con la puesta en marcha de un tranvía-tren que une algunas de las principales ciudades de la Insubria transfronteriza. El proyecto de la “Ciudad de los Lagos” ha impulsado tanto a los principales municipios como a las asociaciones empresariales a emprender actividades de cooperación transfronteriza.

Carryfran Wildwood representa uno de los primeros casos de restauración de la naturaleza y reforestación dirigidas por la comunidad en el Reino Unido, con una idea lanzada a mediados de los noventa y formalizada en 2000. El proyecto de compra de las 660 hectáreas se financió inicialmente con una campaña en la que participaron 600 fundadores de la comunidad y luego se complementó con crowdfunding. Desde entonces se han plantado 750.000 árboles.

Por último, en lo que respecta a las empresas arraigadas en el territorio y que promueven el desarrollo económico y social, la Comisión eligió la siguiente lista de finalistas: Lechler (Como) (fabricante de pinturas que también está muy atento a la sostenibilidad medioambiental), Lu-VE (Uboldo, Varese) (fabricante de intercambiadores de calor que en los últimos años se ha convertido en una “pequeña multinacional de bolsillo”), Girotondo Base Camp (Ventasso – Reggio Emilia) (empresa emergente activa en los ámbitos del turismo sostenible, el alojamiento y la organización de eventos).

Lechler fue fundada por Christian Lechler en Stuttgart en 1858. Lechler era farmacéutico e inventó una pintura ecológica. Su hijo Paul, filántropo, aconsejó primero a su padre que ofreciera el 10% de los ingresos de la empresa a los pobres de Stuttgart y más tarde la cedió gratuitamente a sus empleados. La sucursal italiana abrió en Ponte Chiasso en 1889 y se hizo autónoma en 1910 con una anticipación de Management Buy Out (MBO), con la adquisición por parte de tres directivos, acompañados por un banco local en el que participaron otros 15 financieros (entre ellos el abuelo materno del actual presidente). A lo largo del tiempo, ha habido una gran capacidad para garantizar la continuidad de la empresa, con reglas de gobierno equilibradas entre los gestores y las familias propietarias. Constante y fuerte orientación de la empresa hacia la valorización de los recursos humanos internos, la Investigación y el Desarrollo, especialmente en la dirección de la sostenibilidad. Fuerte atención a las cuestiones sociales (el 10% de los dividendos se distribuyen para fines sociales) y fuerte implicación de los empleados con la creación de espacios de relación (Lechler Village) y con la puesta en marcha de iniciativas comunes y participativas (tanto en el ámbito de la producción de ideas y propuestas de innovación como en las intervenciones directas sobre la comunidad territorial).

El fundador de LU-VE fue Iginio Liberali (a quien los trabajadores llamaban el “jardinero de los sueños”), hijo de un obrero de la fábrica que se educó gracias a las becas (para el bachillerato y la universidad) ofrecidas por Necchi, que había seguido algunos de los métodos de bienestar empresarial de Olivetti. Liberali fue ejecutivo en Necchi y luego DG en Ariston, del grupo Merloni, antes de iniciar su propia actividad empresarial en 1985, también gracias a la intervención de fondos de inversión.

Liberali solía decir que las empresas son ante todo “mujeres, hombres e ideas”. Siempre ha mostrado una fuerte orientación hacia la formación interna y el desarrollo profesional: el desarrollo de las competencias y la profesionalidad son la base del desarrollo de la empresa. Prestó gran atención a los empleados no sólo en la salud y la seguridad en el trabajo, sino también en la atención sanitaria adicional. Promoción de estilos de vida saludables; apoyo a las familias (con becas para niños). El año pasado se concedieron 77 premios y becas. Además, en el presupuesto de 2022 se asignaron 3 millones de euros a los trabajadores para hacer frente a la inflación y los aumentos del coste de la vida.

Por último, la Lu-VE gestionó y financió medidas de apoyo a la comunidad; cabe destacar la puesta en marcha y financiación de la cooperativa Alfa, que contrata a personas con discapacidad, basándose en el principio del “trabajo como terapia”.

Campo Base Girotondo ha producido convergencia y concentración de personas, conocimientos, innovación, internacionalización y capacidad de proyectos. El alojamiento turístico para nómadas digitales (o trabajadores inteligentes) es el principal servicio ofrecido, pero no menos importantes son las actividades de investigación y desarrollo en los ámbitos de la bioconstrucción, la permacultura, el diseño de mobiliario de economía circular, la cultura y el bienestar.

Los fundadores de Campo Base Girotondo han aportado a un pequeño pueblo de los Apeninos una red tejida a lo largo de veinte años de trabajo en el sector del turismo y la organización de eventos entre las ciudades de Londres, París, Milán y Shanghai, en colaboración con instituciones universitarias -Politecnico di Milano, IUAV Venezia, UCL London y London School of Architecture- y para clientes internacionales -Gobierno británico, British Railways, Crossrail, Imperial College London-. De este modo han contribuido al desarrollo local del territorio de montaña y al enriquecimiento de las figuras profesionales tanto entre los residentes como en la implicación de profesionales externos que pasan periodos más o menos largos en el territorio (para conferencias/eventos y smart working) y que enriquecen el entorno local con experiencia y conocimiento, como estímulo sobre todo para las generaciones más jóvenes que empiezan a percibir la posibilidad de trabajo, vida e iniciativas empresariales en la montaña.

 

Se recuerda que la convocatoria del Premio ha obtenido el patrocinio de Unioncamere, Fondazione con il Sud, Fondazione Adriano Olivetti y ha recibido una contribución de Fondazione Caript.