El entorno empresarial en España: Enterprise Survey Spain, la encuesta a las empresas españolas del Banco Mundial (I)
Por Raúl Mínguez (Cámara de Comercio de España y Universidad Nebrija) y Carolina Perondi (Cámara de Comercio de España)
Desde finales del siglo XX, y al abrigo de los avances en la academia, diversas entidades internacionales como el Institute of Management and Development (IMD) o el World Economic Forum (WEF) han analizado de modo recurrente las bases de la competitividad de los países. Cuestiones como la estabilidad institucional, la legislación o los cambios sociales, se han revelado como factores que influyen sustancialmente sobre el entorno en el que las empresas desarrollan su actividad y, por tanto, las impactan directamente. Conocer la manera que estos elementos condicionan la actividad empresarial de un país o región constituye un insumo clave para la formulación de políticas, para establecer prioridades e implementar reformas que respalden una actividad económica privada eficiente.
Figura 1. Factores del entorno competitivo de las empresas
Fuente: World Economic Forum.
En este contexto, debe asimismo destacarse la denominada Enterprise Survey (ES), proyecto de investigación del Banco Mundial que se desarrolla aproximadamente cada 3 años, de cobertura global y que ha sido implementado en más de 150 países durante los últimos 20 años.
El objetivo de esta encuesta es generar información útil para la toma de decisiones y el diseño de políticas que beneficien al desarrollo del sector privado a nivel nacional e internacional, así como para atraer inversión extranjera y mejorar la competitividad de las empresas. El análisis de la evolución de los cambios en el entorno empresarial permite a los gobiernos, los agentes económicos y a los investigadores conocer los efectos de las reformas normativas implementadas sobre la dinámica del sector privado y la evolución del contexto en el que se desarrolla la actividad empresarial.
Esta entrada resume los resultados de la encuesta a nivel país, realizada a propietarios y directivos de empresas ubicadas en el territorio español entre diciembre de 2019 y enero de 2022, ejercicio que corrió a cargo de la Cámara de Comercio de España. Para ello, se entrevistaron 1.051 establecimientos seleccionados aleatoriamente[1].
Adicionalmente, para contextualizar los resultados para España, se proporciona información para Europa y Asia Central y para el total de países en los que la encuesta se ha desarrollado[2].
En concreto, la ES proporciona información sobre las principales dificultades que enfrentan las empresas a la hora de desarrollar su actividad. Para ello, se les solicitó que, de un total de 15 obstáculos potenciales, seleccionaran aquellos que más entorpecían el desarrollo de su negocio. En el siguiente gráfico se presentan las 10 mayores dificultades a nivel nacional, indicadas por las empresas españolas, en relación con las identificas por las de Europa y Asia Central en su conjunto.
El desajuste entre la formación de los trabajadores y las necesidades de las compañías es señalado por las empresas españolas como la principal limitación que deben enfrentar (28,7%), seguida a distancia por la inestabilidad política (15,5%) y el acceso a la financiación (12,0%). La administración tributaria (8,4%), la legislación laboral (7,6%) y el transporte (7,4%), se ubican en cuarto, quinto y sexto puesto, respectivamente. Finalmente, completan los 10 obstáculos más relevantes identificados a nivel nacional, las licencias y permisos de actividad (3,0%), las prácticas de competidores en el sector informal (2,6%) y la corrupción (2,2%).
En relación con los datos alcanzados para Europa y Asia Central, destaca el mayor peso relativo atribuido entre las empresas de esta región a los impuestos y a las prácticas de los competidores en la economía sumergida. En cambio, las cuestiones laborales son identificadas en menor medida que en el caso español.
Figura 2. Diez principales limitaciones en el entorno empresarial (%). España y Europa y Asia Central
Fuente: España 2021. Perfil de País. Enterprise Survey, Banco Mundial.
Atendiendo a estos obstáculos que condicionan la operativa de las empresas, la encuesta ES proporciona también información que permite inferir la evolución del desempeño del tejido empresarial a través de las ventas anuales, el número total de trabajadores permanentes a tiempo completo en el último año fiscal, y la productividad laboral, indicador que se obtiene a partir de los dos anteriores[3].
De ello se obtiene, conforme muestra la figura 3, que en España el empleo se incrementó en 2021 un modesto 1,1% durante el último año, al tiempo que las ventas, y por consiguiente la productividad, descendieron un 3,0% y un 6,0%, respectivamente.
La comparativa con Europa y Asia Central pone de manifiesto el peor desempeño de las empresas españolas en todos los indicadores analizados, aunque este resultado debe matizarse, ya que los datos nacionales se encuentran afectados por la crisis sanitaria de la COVID-19.
Figura 3. Evolución del desempeño del tejido empresarial. España y regiones de referencia
Fuente: Enterprise Survey, Banco Mundial.
En suma, la Enterprise Survey del Banco Mundial ofrece una extraordinaria plataforma para analizar, conocer y comprender las dinámicas del entorno empresarial, así como para diseñar y evaluar políticas para mejorar la capacidad competitiva del tejido productivo de los países. De hecho, y adicionalmente, la base de datos de la encuesta está disponible a nivel de microdato para abordar las investigaciones pertinentes, lo que sin duda proporciona un relevante valor añadido. Entre otros análisis, también se puede efectuar el estudio a nivel regional, cuestión que será objeto de una posterior contribución al blog.
Durante el año 2024 el Banco Mundial tiene previsto el desarrollo de la segunda edición de la encuesta para nuestro país, lo que sin duda es una magnífica noticia, puesto que la recogida periódica de información permitirá trazar la evolución de los diferentes determinantes, condicionantes y resultados de la actividad empresarial, tanto a nivel nacional como regional, e identificar deficiencias y aciertos de cara a la toma de decisiones y el diseño de políticas.
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[1] Con mayor detalle, para España se realizó una estratificación regional utilizando la nomenclatura común de la UE por unidades territoriales estadísticas (NUTS). La encuesta cubre pequeñas, medianas y grandes empresas. El tamaño de la empresa se determina por el número de trabajadores: 5 a 19 (pequeñas empresas), 20 a 99 (medianas empresas), y 100 o más (grandes empresas). Las empresas con menos de cinco empleados y aquellas 100% públicas no eran elegibles. La encuesta se aplicó a una muestra representativa de empresas de la economía no agrícola, privada y legal. La cobertura de los sectores económicos incluye a todo el sector manufacturero y a la mayoría de los sectores de servicios: minoristas, mayoristas, reparación de automóviles, hoteles y restaurantes, transporte, almacenamiento, comunicaciones, construcción y tecnologías de la información. Se excluyen los servicios públicos, sanitarios y financieros.
[2] Cabe señalar que los datos analizados en este informe para España fueron recogidos durante la crisis provocada por la COVID-19, mientras que los de Europa y Asia Central y un gran número de países se realizó antes de la pandemia, lo que podría mermar la comparabilidad de algunos de los indicadores disponibles.
[3] La productividad se calcula como las ventas divididas por el número de trabajadores permanentes de tiempo completo. Más información sobre los indicadores en: https://www.enterprisesurveys.org/content/dam/enterprisesurveys/documents/methodology/Indicator-Description.pdf