¿Cómo afecta la reducción del stock de capital público en una región al crecimiento del resto de regiones españolas?
Por Miguel A. Márquez. Universidad de Extremadura.
¿Si se reduce el stock de capital público en una región española, cómo se vería afectada la producción de cualquiera de las otras regiones del Estado? Técnicamente, aportar prueba empírica para responder a esta pregunta no es sencillo. Aunque se sabe que el capital público es un factor determinante del crecimiento del output regional, la presencia de fuertes efectos que actúan tanto al nivel espacial como al nivel temporal complica enormemente la estimación de este efecto. Estos efectos pueden alterar las predicciones teóricas estándar acerca de las implicaciones macroeconómicas de los cambios en el stock de capital público territorial. Así, cambios en el stock de capital público de una región pueden conducir a efectos multiplicadores que influyan en el crecimiento de las economías “vecinas”. Los mecanismos que configuran las respuestas de las producciones regionales ante variaciones en el stock de capital público regional engloban tanto a factores regionales que se pueden mover entre regiones (por ejemplo, la población o el capital privado) como a la existencia de conexiones comerciales entre las regiones.
Para analizar estos efectos de variaciones en el stock de capital público regional, los profesores Julián Ramajo, Geoffrey Hewings y yo mismo hemos propuesto recientemente la utilización de un método multi-regional integrado (modelo MultiREG-SpVAR) que permite estimar las respuestas de las producciones regionales ante un shock negativo en el capital público regional. En nuestra aplicación para las regiones españolas, hemos utilizado dos escenarios: A) un shock global negativo al stock de capital público en España; y B) un shock negativo al stock de capital público en cada región española. Para ambos escenarios, se obtienen tanto los efectos domésticos (cómo se ve afectada una región por reducciones en su propio stock de capital público) como los efectos que se generan desde una región a otra (efectos spillover o de desbordamiento).
Los resultados de las estimaciones realizadas sugieren que un shock global negativo (escenario A) tendrá un efecto negativo significativo en la producción de todas las regiones de España. Sin embargo, operar únicamente con un shock global no permite aislar los efectos derivados de la reducción en el stock de capital público de una región determinada. Por esta razón, el escenario B tiene sentido con el fin de identificar las regiones en las que una reducción de capital público tendría un impacto más negativo, un impacto menos negativo, o incluso efectos positivos. Aunque la información obtenida con este nuevo método es muy abundante, para simplificar el análisis de los efectos spillover, hemos calculado los efectos promedio generados “desde una región en el resto” (efectos push-out) y “desde el resto de regiones en una región” (efectos push-in).
Teniendo en cuenta la gama de valores obtenidos por los efectos domésticos (eje x) y los efectos push-out (eje Y), el Cuadro 1 ofrece una taxonomía de las economías regionales españolas. La clasificación del Cuadro 1 genera algunos resultados inesperados. Por ejemplo, los shocks negativos en el capital público de Cantabria, Cataluña y Murcia tienen consecuencias relativamente más graves que otros, ya que van a producir no solamente efectos domésticos negativos importantes, sino que las regiones con las que mantienen relaciones comerciales significativas también se verán más afectadas que en otros casos. En el lado opuesto, Canarias, Extremadura, País Vasco y La Rioja son las regiones donde el impacto de unas hipotéticas medidas de austeridad (shock negativo) en la inversión pública local producirá efectos negativos relativamente más bajos que en el resto de las regiones.
Por último, el Cuadro 2 presenta otra taxonomía de las economías regionales españolas en función de la gama de valores obtenidos por los efectos domésticos (eje X) y los efectos promedios push-in (eje Y). Las diferentes categorías de regiones reconocen la importancia del tamaño económico regional en la generación de estos efectos, ya que todas las regiones, con excepción de las cinco economías regionales más grandes (Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco), tienen efectos push-in promedios por encima de la media. También es de destacar que las economías regionales de mayor tamaño son las más sensibles a shocks negativos en el capital público del resto de regiones.
El análisis empírico revela la existencia de diferentes grupos de regiones. A partir de esta taxonomía se constata que existen regiones que, sometidas a un shock negativo de capital público, pueden ser capaces de mantener un nivel modesto de crecimiento regional a través del tiempo. Por otro lado, la disminución de capital público en otras regiones afectará negativamente el sistema económico regional. En otras palabras, las regiones españolas muestran respuestas heterogéneas ante hipotéticas reducciones en el stock de capital público. Esto significa que hay lugar para acciones estratégicas y de planificación de los responsables políticos a la hora de mejorar la asignación de los recursos públicos: desde la perspectiva de la eficiencia, puede ser posible mitigar parcialmente el impacto de las medidas de austeridad en el stock del capital público a través de una estrategia orientada “espacialmente”. Sin embargo, esta estrategia podría producir resultados negativos en términos de equidad regional.
Aunque los resultados de este trabajo aportan resultados empíricos novedosos, resulta conveniente alguna aclaración puntual. El análisis se ha llevado a cabo a nivel regional, pero sería recomendable un análisis más desagregado (por ejemplo, a nivel provincial), puesto que las respuestas pueden ser aún más heterogéneas. Además, la desagregación del capital público en sus principales componentes también podría aportar resultados diferentes.