Por Roberto Bande, Profesor de la Universidade de Santiago de Compostela e investigador del GAME-IDEGA, Roberto.bande@usc.es
Los datos que se van conociendo acerca del comportamiento del mercado laboral en España comienzan a ser esperanzadores al indicar un cambio de tendencia en lo tocante a la destrucción de empleo y el aumento del paro. Este punto de inflexión está sin duda relacionado con una conjunción de factores que están ayudando a que la salida de la crisis sea posible, entre ellos el cambio de rumbo en la política del Banco Central Europeo (instrumentado en el denominado ”quantitative easing”), la depreciación del euro frente al dólar (que está permitiendo un cierto repunte del sector exportador) y la caída en el precio del petróleo, que está ayudando a mantener a raya el precio de la energía.
Desde un punto de vista regional, este patrón de mejora del mercado laboral está presente en toda la geografía nacional, aunque con diferentes intensidades. Acudiendo a los datos de paro registrado proporcionados por el Ministerio de Empleo, se puede observar que en el conjunto del año 2014 se ha producido una caída generalizada del desempleo registrado en las oficinas del Sistema Público de Empleo, excepto en el caso de Ceuta y Melilla, donde aumentó en el conjunto del año un 2,8%. Las caídas son mayores en Baleares (8,4%), Cantabria (7,7%) y Aragón (7,7%), mientras que en el caso de Extremadura, Andalucía y País Vasco el comportamiento es mucho menos dinámico (4%, 3,5% y 2,1% respectivamente). Los primeros datos disponibles para 2015 confirman esta tendencia, aunque con ciertos matices. Así, en febrero (último dato disponible en las bases de datos públicas del Ministerio) Cantabria lideraba la reducción en el paro registrado (14,8% respecto al mismo mes de 2014), seguida por Baleares (10%) y Extremadura (8,9%), mientras que País Vasco (2,9%), Andalucía (2,8%) y Ceuta y Melilla (1,4%) se situaban en el vagón de cola en lo tocante a la reducción del paro registrado. (Gráfico 1)
Que el paro registrado se reduzca siempre es una buena noticia, aunque debemos ser cautos debido a las posibles dinámicas que puede esconder un dato agregado como este. Una reducción del paro registrado puede deberse a un aumento del empleo: trabajadores que estaban registrados como desempleados han encontrado un trabajo y dejan de formar parte de este registro. Ello indicaría una mejora en la situación económica que se refleja en el mercado de trabajo. Pero también puede deberse a que trabajadores desempleados de larga duración que han dejado de cobrar la prestación dejen de acudir a las oficinas de empleo a renovar su demanda, es decir, desaparecen de los registros porque han caído en el desánimo. Otra posibilidad es que desaparezcan de los registros porque han emigrado en busca de mejores oportunidades laborales en otras regiones o países. Estos ejemplos ponen de relieve que el dato de la evolución del paro registrado debe ser complementado con alguna medida de la ocupación. En este caso empleamos los datos de afiliación a la Seguridad Social, que indican, en general, que la reducción del paro se debe a un aumento del empleo. La tasa de variación anual de los trabajadores afiliados en alta laboral ha aumentado en 2014 un 2% en el conjunto nacional, con diferentes intensidades por regiones: mientras Baleares y Canarias experimentaban tasas del 2,7% y 2,5% respectivamente, Galicia, País Vasco y Asturias exhibían variaciones mucho menores (0,5%, 0,3% y 0% respectivamente). Si analizamos los últimos datos disponibles, correspondientes a febrero de 2015 (gráfico 2), observamos que en general aquellas regiones que experimentan mayores descensos del paro son las regiones en las que más ha aumentado el empleo (en Baleares la afiliación crece un 5,3%, en Cantabria un 5,2%). No obstante hay tres casos que debemos seguir con atención, para determinar si se trata de un acontecimiento coyuntural o si por el contrario hay una tendencia más de fondo. Estos tres casos son Murcia, Castilla y León y Galicia. En el primer caso es llamativo que presentando un fuerte aumento del empleo (4,2%, el cuarto mayor aumento del conjunto nacional) sea una de las regiones en las que menos cae el paro registrado (5,7%). Los casos de Castilla y León y Galicia son diferentes. En ambas regiones hay una importante caída del paro registrado (7,6% y 8% respectivamente) pero el empleo sólo ha aumentado un 2,2% en Castilla y León y un 1,9% en Galicia. Por lo tanto en estas dos últimas regiones es posible que la evolución aparentemente buena del mercado de trabajo esté escondiendo dinámicas mucho más preocupantes, que en todo caso deben ser confirmadas por nuevos datos.
Gráfico 1. Variación interanual del paro registrado. Febrero 2015
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social
Gráfico 2. Variación interanual Afiliados a la SS: Trabajadores en alta. Febrero 2015
Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social