Aproximación al impacto medioambiental de las políticas municipales de movilidad
Por Raúl Mínguez Fuentes. Cámara de Comercio de España y Universidad Nebrija.
La movilidad de los ciudadanos y el tránsito de mercancías en los contextos urbanos se relacionan estrechamente con el bienestar y la calidad de vida, la sostenibilidad o el desarrollo económico, empresarial, social, cultural, educativo, etc. No en vano, la concentración de la población en las grandes ciudades es un fenómeno a nivel mundial: según la ONU, el 68% de la población del mundo vivirá en ciudades en 2050. Una cifra ya superada en Europa, donde el 74% de la población ya está instalada en ciudades.
Como es lógico, la concentración de la población en el entorno urbano trae consigo retos para la mejora del bienestar de los ciudadanos. La reducción del ruido soportado, la mejora de la calidad del aire o facilitar la movilidad de la población dentro del núcleo urbano, son objetivos irrenunciables en los órganos de gobierno de las grandes ciudades.
En este sentido, el transporte por carretera y su organización dentro de la ciudad es uno de los elementos que en mayor medida afecta al bienestar de la población. Es generador de ruido, tiene importantes consecuencias en la calidad del aire que se respira en las ciudades y es una pieza clave para la movilidad urbana. Sin embargo, resulta evidente que el transporte es un vector dinamizador del crecimiento y diversificación de la actividad económica de las ciudades, a pesar de su coste social en términos medioambientales.
Bajo esta perspectiva, el desarrollo de cualquier esquema de movilidad debe ser afrontado desde una visión integral que busque el equilibrio entre las necesidades ambientales (calidad del aire, emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación acústica), las necesidades sociales (accesibilidad, habitabilidad y seguridad) y las necesidades económicas (competitividad).
En este contexto, la Cámara de Comercio de España, a través de su Comisión de Movilidad, ha emprendido varios análisis para conocer con mayor precisión la situación actual de la cuestión, y trazar propuestas que contribuyan a disponer de un marco de movilidad urbana moderno, eficiente, sostenible y dirigido al interés general. En esta línea, se han identificado buenas prácticas en la política urbana de impulso a la centricidad del peatón (entrada previa aquí) y se han estudiado las dotaciones de infraestructura urbana de recarga eléctrica (aquí y aquí).
Adicionalmente, el marco normativo y la planificación estratégica nacional y europea destacan la urgencia de avanzar hacia un nuevo modelo de transporte sostenible. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) establece como uno de los ámbitos energéticos prioritarios el correspondiente a la movilidad sostenible, marcando objetivos en términos de reducción drástica de las emisiones de CO2. Un compromiso que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, y las experiencias internacionales y europeas, explicita en la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada, cuya visión es “hacer de la movilidad un derecho, un elemento de cohesión social y de crecimiento económico”, teniendo como horizonte el año 2030.
Este planteamiento queda reforzado en el anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible, presentado en marzo de 2022 al Consejo de Ministros, cuyo objeto es “establecer las condiciones necesarias para que los ciudadanos, las ciudadanas y las empresas puedan disfrutar de un sistema de movilidad sostenible, justo e inclusivo como herramienta para lograr una mayor cohesión social y territorial, contribuir a un desarrollo económico resiliente y alcanzar los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero y calidad del aire”.
En este escenario, la Cámara de Comercio de España ha añadido a los trabajos mencionados un análisis sobre los posibles efectos que las distintas medidas y normativas municipales aprobadas por las corporaciones locales en materia de movilidad y mejora de la calidad del aire han tenido en las cantidades medidas de ciertos componentes contaminantes, como factor de una importancia fundamental en el bienestar de los habitantes de la ciudad.
Para ello, por un lado, se han identificado aquellas partículas contaminantes que determinan de alguna forma la calidad del aire y para las que ha sido posible disponer de información con la periodicidad y estructura necesaria. Por otro lado, se ha lanzado una encuesta a ayuntamientos españoles con la que recabar información sobre la puesta en marcha de normativas municipales y medidas relacionadas con los ámbitos de interés para el estudio.
Como resultado, se ha configurado un conjunto de datos con estructura de panel sobre información mensual de 86 estaciones medioambientales, distribuidas entre los municipios utilizados como muestra. Se trata de 21 variables para las que se dispone de información desde enero de 2004 a diciembre de 2019.
Una vez estructurado el conjunto de datos, se ha estimado el impacto de las políticas municipales relacionadas con la movilidad y calidad del aire en la cantidad de partículas contaminantes existentes en las ciudades, y se ha determinado en qué medida estas políticas han supuesto una influencia significativa en su disminución.
Sobre esta base, como una primera conclusión relevante de esta investigación, se constata una reducción de la cantidad de contaminantes presentes en el aire de las ciudades que componen la muestra, durante el periodo histórico considerado en el análisis (gráfico 1).
Gráfico 1. Niveles medios de CO medidos en el conjunto de municipios de la muestra
Fuente: Cámara de Comercio de España, a partir de los datos aportados por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
Por otra parte, en el ámbito del análisis de impacto efectuado, se han estimado 3 modelos, en función de cada tipo de contaminante: monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas inferiores a 10 micras (PM10). A título de ejemplo, la tabla 1 representa el impacto de las distintas variables explicativas consideradas en el nivel medio mensual de partículas en suspensión, medido por el conjunto de estaciones medioambientales de la muestra (el ejercicio conjunto está disponible en el documento completo).
Tabla 1. Impacto de las distintas variables del modelo en el nivel medio mensual de partículas, medido en las estaciones medioambientales del conjunto de municipios de la muestra
Fuente: Cámara de Comercio de España. Los parámetros significativos se presentan en intervalos. Además, se muestra la estimación puntual de los parámetros que tienen el signo esperado, aunque no sean estadísticamente significativos.
Sobre esta base, se extraen las siguientes conclusiones del ejercicio:
- Las medidas o políticas municipales sobre estacionamiento, tanto regulado en superficie como disuasorio, parecen tener un impacto favorable en la calidad del aire de las ciudades.
- Las restricciones a la movilidad de vehículos establecidas en zonas de bajas emisiones también podrían tener cierto impacto favorable en la calidad del aire (aunque se trata de un resultado que debería ser contrastado de forma más rigurosa ante la falta de información disponible en el ámbito de este estudio).
- La ampliación de carriles específicos (bici o bus) parece tener impacto favorable en algunos componentes contaminantes, pero no en otros. Sería necesario un análisis más exhaustivo para extraer conclusiones más ajustadas sobre su verdadero impacto.
- No se pueden extraer resultados concluyentes para la movilidad compartida o sharing (vehículos, motocicletas, bicicletas y patines). Esto podría deberse a que su peso en la movilidad de las ciudades todavía es poco relevante.
- Las bonificaciones al impuesto de circulación en función del etiquetado de la DGT no parecen tener efecto en la calidad del aire.
- Las medidas o normativas relacionadas con la peatonalización, aparentemente, podrían ejercer un impacto favorable en la calidad del aire de las ciudades, sobre todo en lo que se refiere a presencia de NO2 en el ambiente.
- Los modelos estimados incluyen, como variable exógena, una tendencia temporal que pretende recoger el efecto de un conjunto de variables de difícil obtención, entre las que destaca el avance tecnológico (directamente relacionado asimismo con la renovación del parque de vehículos). Se trata de la variable que más ha contribuido a mejorar la calidad del aire durante el periodo temporal que abarca el estudio.
Si bien el impacto de algunas medidas particulares y tomadas de manera individual sobre la reducción de partículas contaminantes no es estadísticamente significativo, es posible que puedan serlo en el marco de una política coordinada e integral destinada a mejorar y descarbonizar la movilidad en su conjunto en los ámbitos urbanos. Sería un punto que requeriría, en cualquier caso, un análisis más exhaustivo.
Por último, es necesario poner de manifiesto la falta de información estadística para conocer el impacto real de las políticas medioambientales aplicadas por los municipios españoles. En este sentido, sería oportuno diseñar una metodología de recogida de información municipal homogénea que permita a las distintas administraciones, y resto de agentes interesados, abordar investigaciones para determinar el impacto de las distintas políticas municipales de manera más ajustada.
Un trabajo inicial, en suma, sobre el que emprender ulteriores estudios que permitan conocer con mayor precisión y detalle el impacto efectivo de las políticas de movilidad urbana, como base para su evaluación y mejora gradual en aras del interés general.
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