Deporte profesional y economía local: una relación intensa
Por Roberto Bande – GAME-IDEGA, Universidade de Santiago de Compostela
Como todos los años a estas alturas, llega el final de las temporadas deportivas, y con ellas las alegrías por los títulos ganados, los ascensos a categorías superiores o por lograr no descender. También asistimos a los dramas relacionados con los descensos de categoría. Más allá de los sentimientos (y éstos son una parte fundamental a la hora de analizar la relación entre la economía y el deporte) existen causas económicas muy justificadas para las celebraciones y los dramas que nos acompañan al finalizar las competiciones. Porque el deporte es una industria que genera impactos agregados muy relevantes, pero, sobre todo, porque a nivel local dichos impactos pueden tener importantes efectos de arrastre. No se puede entender la dimensión económica del deporte sin tener en cuenta la dimensión local, y la ciencia regional, en este sentido, ofrece instrumentos muy útiles para la cuantificación de estos efectos.
Pongamos un ejemplo concreto. El Club Deportivo Lugo es un pequeño club que ha militado en los últimos 11 años en la segunda división de fútbol española. En esta temporada 2022/2023 el club no ha logrado la permanencia, descendiendo por lo tanto a la categoría inmediatamente inferior, la denominada Primera División de la Real Federación Española de Fútbol (1ª RFEF), una categoría semiprofesional. El CD Lugo, en el año 2021, presentó unos ingresos de explotación de 8 millones y medio, con 75 empleados en total. Es decir, se trata de una empresa de tamaño mediano en relación con el tamaño típico de las empresas de la ciudad. En esta misma temporada, otro club gallego, de una ciudad similar a Lugo en cuanto a tamaño, el Racing Club de Ferrol consiguió el ascenso desde la 1ª RFEF a la Segunda División, es decir, logró dar el salto al fútbol totalmente profesional. El Racing, en el año 2021 obtuvo unos ingresos de explotación de 1.300.000 euros (es decir, el 15% de los ingresos obtenidos por el CD Lugo) con un estructura mucho más limitada, con 35 empleados en total. El descenso del CD Lugo le obligará con total seguridad a adaptar el tamaño de su plantilla no deportiva a la nueva categoría, y su cifra de negocio caerá también. El Racing, por el contrario, deberá adaptar su estructura a las exigencias del fútbol profesional e incrementará su cifra de negocio. Ambos procesos tendrán implicaciones en la economía de su entorno. Y dichas implicaciones no serán menores.
En un trabajo elaborado ya hace unos años por PwC para La Liga (Impacto económico, fiscal y social del fútbol profesional en España, 2018) se cuantificaron los impactos del fútbol profesional sobre el conjunto de la economía, a través de metodologías rigurosas, como el análisis input-ouput. Así, se contabilizaron los impactos directos, indirectos e inducidos, así como los efectos tractores sobre el resto de sectores económicos. Las cifras, correspondientes a la temporada 2016/2017 dejan fuera de toda duda la importancia de esta industria: con una contribución total de 15.688 millones de euros, este impacto era equivalente al 1,37% del PIB, con un multiplicador de 4,2 (por cada euro de actividad directa del fútbol profesional se generaban 4,2€ adicionales en la economía). Estos impactos, evidentemente, se distribuyen territorialmente en función del número de clubes que militan en categorías de fútbol profesional en cada comunidad autónoma. La Tabla 1 recoge los impactos estimados a nivel regional, destacando el elevado impacto sobre la creación de empleo de los clubes en Madrid, Cataluña y Andalucía. En el caso gallego, con tres clubes en categorías profesionales en la temporada bajo estudio, el fútbol profesional generaba una facturación equivalente al 1,14% del PIB y 8370 empleos.
Tabla 1. Impacto económico del fútbol profesional
Fuente: PwC, Impacto económico, fiscal y social del fútbol profesional en España, 2018
El impacto de otros deportes profesionales ha sido objeto de menos atención, pero no por ello deja de ser relevante. Por ejemplo, en el estudio realizado por Antelo, Salgado, Barajas y Sánchez (2014) se estimaba que el impacto económico que la participación del equipo de baloncesto Obradoiro en la liga Endesa generaba sobre el ayuntamiento de Santiago de Compostela se situaba en torno a 3 millones y medio de euros. Un pequeño club de baloncesto (en relación con los clubes dominadores de la liga, como el Real Madrid, el Barcelona o el Valencia Basket) generaba un impacto cuantitativamente muy importante en una pequeña ciudad como Santiago.
Volvamos a las alegrías y los dramas de fin de temporada. Descender de categoría, como le ha sucedido al CD Lugo, es un resultado deportivo que va a impactar de forma relevante sobre la economía de la ciudad. Los efectos tractores más relevantes del fútbol tienen lugar a escala local: hostelería, transporte y alojamiento concentran estos efectos (casi el 60% del efecto tractor total). La caída en la demanda en estos sectores a lo largo de la temporada tendrá efectos indirectos e inducidos que acabarán notándose en la economía local. Además, está la desaparición del equipo (y de la ciudad) de los medios de comunicación: hay un impacto comunicativo y de pérdida de imagen de marca que es muy relevante. En Ferrol las cosas se ven de otra manera. El ascenso del Racing, además de un éxito deportivo, es una oportunidad para la ciudad, que ve como una industria con un enorme potencial comienza su andadura en la próxima temporada.
Es importante que tanto los aficionados como los dirigentes de los clubes deportivos profesionales tengan en mente todos estos impactos. La dimensión deportiva es relevante, por supuesto. Pero la dimensión económica, especialmente a nivel local, también lo es. Subir o bajar de categoría es equivalente a ganar o perder una industria con un enorme potencial de arrastre local. Y muchas ciudades no puede permitirse seguir perdiendo oportunidades de crear valor y actividad económica.
“La riqueza de las regiones” constituye un instrumento de comunicación e intercambio de ideas promovido por Asociación Española de Ciencia Regional (AECR). Para más información sobre la actividad de AECR visite su Página Web o síganos en Facebook, Linkedin, Youtube y/o Twitter.